Educación agro: así enseña la Escuela Agrícola de Cuncumén
Son 160 alumnos los que aprenden a diario distintas técnicas de agricultura.
Hugo Abarca Molina vive en Leyda, tiene 24 años y se desempeña como profesor en la Escuela Agrícola de Cuncumén.
Es profesor jefe del tercero medio, curso compuesto por 12 alumnos: ocho lolos y cuatro jovencitas.
"Mis alumnos son buenos estudiantes. Valoro mucho su humildad y sus ganas de aprender", afirmó el joven profesor.
Son 60 alumnos los que recibe el establecimiento, que imparte desde pre básica hasta cuarto medio.
Niños y jóvenes de toda la provincia, incluso de Melipilla, llegan a esta escuela para aprender las técnicas de la agricultura.
"Tenemos invernaderos donde hacemos los plantines de lechuga, zapallo italiano, ajos y una gran variedad. Generalmente las niñas hacen el trabajo más minucioso, a través de contenedores spilling, luego se lleva al trasplante y finalmente a parcelas demostrativas, al aire libre o en cultivo forzado", contó el docente.
El sistema de enseñanza de la escuela se divide en dos áreas; primero la teoría en aula y luego la práctica en una parcela demostrativa, terreno dispuesto para que los jóvenes tengan la posibilidad de experimentar con los distintos cultivos.
"Los alumnos cosechan y luego siembran lo aprendido. La carrera Técnico Agrícola que ofrecemos comienza a partir de sexto básico, donde empezamos con talleres y, posteriormente, se expande en tercero y cuarto medio", detalla el titular.
Pasión por el campo
Juan Piñeira es alumno del tercero medio de la Escuela Agrícola de Cuncumén.
El estudiante se integró hace dos años y asegura haber encontrado su pasión gracias a lo que ha aprendido en el establecimiento.
"Mi especialidad es el campo. Mi ramo favorito es vitivinicultura. Me gustaría trabajar en una viña por la zona, es mi pasión", contó el joven.
La motivación de los profesores es fundamental para la formación y el desarrollo profesional de los estudiantes. "Tenemos buena relación con el profesor y con mis compañeros. Me encanta la escuela y la carrera. Los profesores me han dado hartas oportunidades y me apoyan harto", señala el alumno.
Un sueño cumplido
Y no sólo Juan es un apasionado por la agricultura. También lo es Hugo, su profesor, quien asegura que ser docente de la escuela es una satisfacción personal y un sueño cumplido.
"Cuando yo empecé a estudiar la carrera de Agronomía, siempre pensaba en hacer clases en esta escuela", señaló Abarca, quien ha visto egresar a dos cuartos medios a su cargo.
La Escuela Agrícola de Cuncumén tiene sus matrículas abiertas durante todo el año y cuenta con un bus de acercamiento para los alumnos provenientes de San Antonio, Llolleo y las zonas aledañas.
"Nosotros, como docentes, estamos trabajando para que nuestra escuela vaya creciendo día a día un poco más", enfatiza el profesor.