Aprender a tejer en telar les cambió la vida a dos vecinas de Lo Gallardo
Lucía Plaza y Jacqueline Román son quienes están detrás del proyecto "Hechiceras del río".
Apocos metros de la escuela de Lo Gallardo está el taller de "Hechiceras del río", un lugar donde dos esforzadas mujeres tejen a telar y venden sus creaciones hechas con lana natural. Son ellas un ejemplo de superación en San Antonio.
Lucía Plaza Patiño (56) y Jacqueline Román Vidal (48) se conocen desde niñas, ya que siempre han vivido en Lo Gallardo. En 2012, ambas ingresaron a un programa de capacitación de mujeres campesinas que llevaron a cabo el Indap y Prodemu. Eligieron un curso de tejido a telar porque les pareció "menos riesgoso" que criar abejas.
El taller les permitió aprender a usar el telar, hilar y teñir la lana de oveja, adquirir conocimientos de administración y contabilidad y también saber de las bondades que tiene el uso de las redes sociales para promover los productos que ofrecen los emprendedores.
Hasta antes de ser parte de la capacitación de Indap y Prodemu, Lucía y Jacqueline eran dueñas de casa y pasaban sus días dedicadas a las labores del hogar. Esporádicamente les ayudaban a sus maridos en las faenas de las chacras que ellos cultivan.
"Antes del curso no sabía nada de esto, de hecho no conocíamos ni los telares", explica Lucía en medio de sus hermosos tejidos de lana de oveja.
Y como el curso incluía la entrega de los telares para las mujeres que lo terminaran, Lucía y Jacqueline iniciaron un emprendimiento y abrieron el local de venta que está a pasos de la escuela básica de Lo Gallardo, en la avenida San Juan 2177. El nombre "Hechiceras del río" lo heredaron del mismo grupo de 10 mujeres campesinas, de las cuales solo ellas quisieron tener hacer un negocio con esto.
"Hemos aprovechado todas las oportunidades que nos han dado en distintas entidades de San Antonio, eso nos ha llevado a ser lo que ahora somos. Sin el apoyo de la familia, esto no hubiese sido posible", resalta Lucía.
Las dos ya son muy amigas y se organizaron de tal forma que siempre tienen un stock diverso de todo tipo de vestimentas fabricadas con telar y lana natural.
"De 2012 a este año, nos cambió la vida al 100%, y aunque nos tenemos que levantar muy temprano para hacer todo en la casa y además tejar lo que vendemos, estamos felices de haber asumido este desafío. Independiente de que seamos dueñas de casa, nos organizamos", añade Jacqueline.
Ellas admiten que todos los esfuerzos han sido valorados por sus hijos y que eso mismo les da la energía para cumplir con su trabajo en el taller de telar.
"Acá en el taller, compartimos las penas y las alegrías. Ahora somos otras con la Jacqueline y empezamos a valorarnos como mujeres, nos creemos el cuento", cuenta Lucía.
Quienes quieran conocer las creaciones de estas vecinas de Lo Gallardo pueden agregar el perfil de Facebook "Taller De Telares Hechiceras del Río".