Los pequeños y "audaces periodistas" que aprenden con la magia de la TV
"Televisión Escolar Educativa" es una iniciativa inédita en la provincia de San Antonio, que acerca el mundo de la televisión a los niños y que además les enseña a "ser buenos ciudadanos", como dicen sus fundadores.
Por décadas, generaciones de chilenos crecieron escuchando la canción del programa "Cachureos", que los invitaba a ser "investigadores y audaces periodistas". Aunque el espacio lleva más un década fuera de las pantallas, su mensaje sigue resonando fuerte entre los niños, al menos entre los pequeños de El Quisco, donde una veintena de alumnos de los colegios municipales de la comuna dieron vida a "Televisión Escolar Educativa".
Se trata de una iniciativa inédita en la provincia, que busca enseñar a los estudiantes de entre sexto y segundo medio, a no tenerle miedo a nada ni a nadie, a ser, como dice el tema, audaces.
Por supuesto el proyecto no nació de la nada. Es fruto de la mente creativa de dos profesionales de vasta trayectoria en el mundo de "la tele", quienes decidieron dar un vuelco a sus carreras para, según ellos mismos dicen, "formar buenos ciudadanos".
Los cerebros
Uno de ellos es Manuel Rojas, un comunicador audiovisual que fue parte del equipo de "Contacto", "Bienvenidos", "En boca de todos" y "Rojo", entre otras producciones de Canal 13 y Televisión Nacional.
El otro es César Barrera, quien pasó por los paneles de "Alfombra Roja", "Intrusos" y una larga lista de programas como periodista.
"Trabajábamos en cosas serias y luego pasamos a la farándula, que era un circo que se levantaba y se prestaba para la talla, pero incluso haciendo cosas serias, como reportajes que llevan mucha investigación y mucho estudio; nos dimos cuenta que no estábamos cumpliendo con las funciones de la televisión, que son entretener, informar y educar", relata Manuel.
"Como buenos aventureros, empezamos a presentar proyectos a los canales, pero no pasó nada. Había trabas de distinto tipo, así que decidimos emprender por nuestra cuenta", prosigue.
Pero, ¿cómo llegan a El Quisco? Fácil, porque las raíces tiran.
"Crecí con mi abuelo allá en Algarrobo y me crié por toda la zona, así que quise regresar a devolver la mano", confiesa.
En el balneario, presentaron la idea en el Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem), donde finalmente les dieron el visto bueno hace un año y medio atrás.
Educación
"Esta es la forma y el lugar para empezar a educar de otra manera y cambiar el rumbo de una generación completa", agrega confiado Rojas.
Era un sueño, que esta vez se hizo realidad. Formaron un taller de jóvenes estudiantes, quienes entre jueves y viernes trabajan para sacar adelante distintos tipos de segmentos no solo de TV, sino que también radiales y hasta columnas para internet.
"No es fácil hacer televisión, pero lo logramos. La intención de este taller es formar jóvenes críticos que puedan analizar lo que sucede a su alrededor y en base a lo que han aprendido logren formar su propia opinión, permitiendo a su vez, con las herramientas comunicacionales que les entregamos, expresarlas de manera directa y sencilla", explica.
César Barrera Fuenzalida agrega que "el sustento de todo este trabajo realizado es formar en cada joven una mirada particular y válida del mundo que los rodea, para que así desde pequeños tengan la capacidad de entender que son parte de una ciudadanía y que en un futuro no muy lejano ellos serán los llamados a tomar decisiones a nivel nacional, y por qué no, mundial también".
-Entonces, Manuel, como dice la canción de Cachureos, ¿son investigadores y audaces periodistas?
-Nuestra intención, más que enseñar a futuros periodistas o comunicadores audiovisuales, lo que queremos es que los niños aprendan a ser buenos ciudadanos, que no sientan miedo y que tengan las habilidades para que en el futuro nadie se crea mejor que ellos, que se informen.
-¿Cómo logran eso?
-Haciendo que investiguen, que conozcan un poco más. Eso marca la diferencia. Además también se aprende el rigor, si bien la televisión tiene un contenido que está mal, en su estructura es súper rígida. Si el noticiario tiene que salir a las siete de la mañana, sale a esa hora. En la tele no se piden disculpas.
-Esto es como ese capítulo de Los Simpsons en que los niños tienen su propio noticiero y Lisa es la conductora junto con Bart, ¿cómo funcionan ustedes?
-(Risas). Algo así. Nos reunimos y se trabaja en los temas que a los niños más les interesan. Ellos proponen, luego ellos investigan y con eso nos repartimos los cargos: periodistas, productores, etcétera.
-¿Estos peques, además, han tenido la oportunidad de ir a los canales en Santiago y de conocer en primera persona cómo se trabaja en ella?
-Claro, gracias a los contactos que tenemos nosotros, de los cerca de quince años que estuvimos en la tele, podemos coordinar algunas visitas técnicas.
-¿Cómo es la reacción de los niños?
-Ahí demuestran lo que estamos haciendo y que vamos por el buen camino. Ellos conversan de tú a tú con los principales rostros de la televisión y no tienen esa mirada, que tal vez teníamos antes, de que la gente que sale en la tele es de otro mundo.
-¿Qué temas le llaman la atención a los pequeños?
-De todo un poco. Hicimos un reportaje de la escuela más antigua de la región, que es la de El Totoral, por ejemplo. También algunos temas en que educamos, que es nuestro foco principal. Si van a hacer una nota de la basura, que no sea solo la denuncia sino que también conversen con el denunciado, porqué está tirando desechos a la calle y qué dice la municipalidad al respecto.
-Pero, el año terminó, ¿seguirán en el 2017?
-Nos dicen que por los buenos resultados que sí. Creo, en mi caso personal que tengo que seguir devolviendo la mano a mi tierra. Así que a ponerle el hombro nomás.