Carolina Bustos Muñoz
Isabel reconoce que todavía está muy asustada y que le ha costado dormir.
Asegura que jamás había sido víctima de un robo y que encontrarse con los delincuentes le hizo temer por su vida.
La tarde del viernes, cerca de las 17 horas, esta secretaria de 48 años dejó su auto estacionado en calle Casanova, a pasos de la Tercera Compañía de Bomberos de Llolleo. Su intención era realizar algunos trámites y comprar los ingredientes que le faltaban para preparar su cena de Año Nuevo.
"No había dónde estacionarse así que me quedé en Casanova, además mi idea tampoco era demorarme mucho pero cuando regresé ya no había nada", relata la afectada.
Cuando Isabel iba caminando hacia su auto notó que algo raro pasaba. "Me acerqué lo más rápido que pude, cuando de repente veo salir a dos cabros que estaban escondidos detrás del auto. Uno tenía mi bolso. Ese mismo me dijo unos garabatos y después salió arrancando. Al otro apenas lo vi".
Según el relato de la afectada, ambos jóvenes robaron sus pertenencias tras reventarle un vidrio a su vehículo y posteriormente huyeron en dirección a avenida Providencia.
"Sentí miedo porque cuando este tipo me insultó me miró desafiante", explica.
Los delincuentes robaron el computador de Isabel y algunos de los productos que comercializa. "El computador es mi herramienta de trabajo por eso me afecta mucho este robo. También se llevaron algunas de las joyas que vendo, pero lo peor ha sido el susto que pasé. Ahora me cuesta dormir porque jamás me habían robado", dice, con preocupación.