Gigantesco incendio arrasó con una vivienda de familia en El Convento
Vecino del sector intentó salvar el inmueble de Yerko y Marcela, sin embargo, las llamas devoraron el hogar de esta pareja y sus tres hijas. "Fuimos a Cartagena y cuando volvimos la casa estaba quemada", cuenta el padre de familia.
Cuando Yerko Chevesich (37) se enteró de que Rolando Farías (45) había combatido las llamas que devoraron su hogar, no dudó ni un segundo en darle un abrazo con el alma, en gratitud a los únicos muebles que logró salvar de lo que era su hogar.
El gigantesco incendio, que ha consumido más de 4 mil 900 hectáreas en las localidades de Bucalemu -donde se inició la emergencia-, El Convento, Las Salinas, Las Viñas y El Yali, todas ellas en la comuna de Santo Domingo, dejó como consecuencia tres viviendas calcinadas.
Una de ellas está ubicada en el camino Los Molles, en el sector de El Convento. El reciente martes, cuando el fuego estaba completamente desatado y sin control para los bomberos, personal de Conaf y los seis helicópteros que intentaban apaciguar el siniestro, "El Rola", como le dicen al lugareño Rolando Farías, salió en ayuda de las viviendas que el fuego amenazaba con consumir.
"Venía a ver la parcela de un amigo, por acá abajo, en el auto con otro compañero. Las llamas estaban muy grandes y corría mucho viento. Cuando de repente vimos que había una casa quemándose. Paramos y comenzamos a ver qué se podía salvar. Fue el instinto de ayudar, pero no había mucho que hacer, porque estaba envuelta en llamas", recuerda "El Rola".
Además detalla que "había una piscina acá y pudimos sacar agua para calmar en algo el incendio, porque estaba muy fuerte. Algo pudimos hacer. También salvamos a un gatito y un perrito que estaban acá. Los alejamos del fuego porque eran chiquititos. Ahora me enteré que eran de las hijas de este matrimonio".
Este buen vecino e hincha acérrimo del club El Convento revela que, producto de este incendio, otras dos casas de material ligero también resultaron carbonizadas. Afortunadamente ambas estaban sin moradores.
"No pudimos ir a ayudar a otras viviendas, porque no nos dejaron pasar. El fuego estaba muy grande. No se podía pasar, incluso yo también quería ir a la casa de otros amigos y no pudimos", añade Rolando Farías, quien no recuerda otro siniestro de tal envergadura.
A el convento
Yerko y su esposa Marcela Díaz (27) tienen tres pequeñas hijas con quienes habían llegado a esta parcela de media hectárea a vivir.
"Vendimos nuestra casa en Santiago y con la plata que conseguimos nos alcanzó para comprarnos esta parcela", detalla Yerko en su predio, el que no posee luz ni agua. El vital elemento lo adquieren a través de un pozo profundo.
"Había comenzado a armar esta casita que se quemó para vivir momentáneamente y comenzar a levantar una más grande. Teníamos todo adentro, como camas, cocina, refrigerador y todas esas cosas. Sí, vivíamos acá todos los días", cuenta desolado al ver su vivienda convertida en cenizas.
Días atrás familiares de este matrimonio habían viajado desde Santiago para pasar el Año Nuevo con ellos en El Convento. Precisamente, el pasado martes tenían que regresar a la capital y todo el clan Chevesich-Díaz partió a dejar a sus invitados.
"Cuando salimos el incendio estaba súper lejos. Pensamos que nunca llegaría. Fuimos a Cartagena y cuando volvimos la casa estaba quemada. Nos habremos demorado una hora y media, y esto era un verdadero infierno. El fuego estaba por todos lados", comenta Yerko aún asombrado.
Marcela Díaz añade que cuando vieron las llamas "nos quedamos sin habla, para adentro. No podíamos creer cómo había avanzado tan rápido".
Su esposo cuenta que "ahora vamos a tapar por algunos lados para poder dormir. Pero estamos con la fe que vamos a salir adelante entre todos y con la ayuda de los vecinos, como don Rolando", culminan en otro fundido abrazo estos nuevos amigos.
1 hora y 30 minutos se demoró el matrimonio en regresar a su casa. Pero ya era muy tarde: su hogar había sido consumido por el incendio que se inició en Bucalemu.