De Argentina, Perú y Colombia llegan a la playas de El Quisco
Aburridos de la multitud de Viña del Mar y La Serena los extranjeros ven en el Litoral Central una opción para vacacionar.
16.30 horas. Playa Los Corsarios. El sol pega en su máxima expresión y miles de veraneantes se refrescan en el mar de El Quisco a una semana y media de comenzar este 2017.
Los bikinis y las zungas se pasean de un lado para otro y los niños se divierten sorteando las olas que llegan a la orilla de la playa.
Deric Barra tienen 12 primaveras y acompaña a su padre en la embarcación que realiza paseos por la bahía quisqueña.
"Querían que me quedara con mi mamá, pero me aburro en verano. Prefiero andar con mi papi acá en la playa. Así me puedo bañar y andar en la lancha, lo paso bacán", confiesa este simpático amigo que nos revela que "anda harto extranjero acá".
Su padre, quien pilotea esta nave, detalla que "ha llegado harto argentino, peruano, colombiano y también se ve mucho haitiano".
Antes de salir a navegar, Francisco Barra (40), quien también trabaja en el lugar, cuenta que los próximos pasajeros son todos extranjeros.
Efectivamente un grupo de peruanos y colombianos llegó a deleitarse de las maravillas del Litoral de los Poetas.
Anatael de la Paz (15) llegó junto a su familia a la playa de Los Corsarios. Allí aprovechó de pasear en lancha.
"Estuvo muy bueno el paseo. Se mueve mucho en algunos sectores. Pero es muy entretenido", dijo este muchacho tras 20 minutos arriba de la embarcación.
Yeison Calderón (20) al igual que Anatael está radicado en Santiago. Este colombiano llegó hace un año a nuestro país buscando un mejor futuro.
"Hay que aprovechar los días de calor para venir a la playa. Acá en general hace más frío, mucho más que en nuestro país. Pero ahora los días están buenos y esta playa esta muy rica", cuenta con un chilenismo.
El paseo en lancha tiene un valor de tres mil pesos y la duración es entre 15 a 20 minutos. "Los esperamos", culmina Ricardo Barra junto a su retoño.
Mendoza
Desde el cinco de enero que se encuentran en El Litoral Central y confiesan que lo han pasado bárbaro. Se trata de la familia mendocina, Kalniker-Morales, que llegó en masa a refrescarse a las playas de El Quisco.
La argentina Vanina Morales detalla que "un familiar que se encuentra viviendo en Santiago nos dijo que acá es más tranquilo que Viña del Mar y La Serena. Eso es precisamente lo que nos gusta. No anda tanta gente y podemos ver al nene desde cualquier parte mientras se baña".