Niño que necesita trasplante de hígado mejora y familia organiza lota para pagar millonaria deuda
Agustín Cádiz, de seis meses, está esperando aumentar un poco de peso para optar a un órgano. Mientras, sus papás preparan una lota a beneficio para cubrir los enormes gastos. Será este sábado 4 frente al estadio. ¡Todos a cooperar! El fenómeno se extendería hasta el viernes. La Armada llamó al autocuidado en el borde costero.
El 17 de enero pasado, Diario El Líder conmovió con la historia del pequeño Agustín Cádiz Escobar, quien entonces, con poco más de cinco meses de vida, esperaba subir algo de peso para optar a un trasplante de hígado.
Hace una semana, el miércoles 25, enteró el medio año con una leve mejoría en su estado de salud, pero sigue internado en la unidad de Pediatría del hospital Carlos van Buren de Valparaíso, donde continúa esperando por ese órgano.
Lamentablemente, su delicada condición no es lo único que preocupa a sus padres, Jorge Cádiz y Dania Escobar. La estadía en el recinto hospitalario, las intervenciones y los exámenes también han provocado una enorme deuda a la joven familia.
En la primera entrevista, habían adelantado que su seguro médico no cubría la totalidad de los gastos y que estaban preparando un evento a beneficio para recaudar fondos.
Bueno, el momento de ponerse la mano en el corazón y, más importante, en el bolsillo, ya llegó.
Este sábado 4 de febrero, a las 20 horas, harán una lota en beneficio de Agustín. Será en la sede de la Asociación de Fútbol de San Antonio, que está frente al estado Municipal.
Con esa referencia es imposible perderse. El cartón costará solo $1.500. Habrá empanadas, sopaipillas, tortas, calzones rotos, queques, papas fritas, bebidas, rifas y distintos tipos de premios.
De acuerdo al relato de su padre, Jorge Cádiz, de 26 años, la guagüita llegó a este mundo tras ocho meses de gestación completamente normales.
"Para ser precavidos teníamos controles en el hospital y en DarSalud", relata el progenitor.
En julio del año pasado, en medio de un control rutinario, los especialistas descubrieron que la placenta había perdido una gran cantidad de líquido y que había que intervenir a la madre prontamente.
Agustín llegó al mundo mediante una cesárea de emergencia en el hospital de San Antonio. Pesó dos kilos 180 gramos y midió 45 centímetros.
Enfermedad
No alcanzó a pasar mucho tiempo antes de que los profesionales encontraran otra dificultad. El niño padecía anemia.
"Le hicieron muchos exámenes y una ecografía de abdomen. Se dieron cuenta que tenía problemas en el hígado y que había que operarlo", cuenta Jorge Cádiz.
Aquella intervención quirúrgica duró siete largas horas. Agustín tenía solo un mes y medio de vida. Desde entonces ha ingresado otras tres veces al pabellón.
Tristemente eso no es todo. Una vez que alcance los diez kilos de peso y su estado de salud mejore podrán hacerle un trasplante de hígado.
"Es lo único que puede servir para salvarlo", dice su papá.
"En estos momentos no se puede, sería muy riesgoso. Tenemos que ver si acaso alguno de nosotros (el padre o la madre) es compatible para poder darle un pedazo de nuestro hígado o, si no, tendría que esperar a alguien más", finalizó.