Escasos fanáticos en hoteles festivaleros
En el céntrico hotel O'Higgins los fantasmas penan en sus puertas. Hasta el año pasado varias actividades de las candidatas a reina se desarrollaban ahí, pero ahora todo se ha concentrado en la costanera y poco atractivo tiene el tradicional recinto turístico. En el Sheraton las cosas tampoco son tan diferentes, ya que son los programas satélites los que concentran el interés y no precisamente los artistas.