El sanantonino que quiere dejar un legado gracias al ajedrez
El pasado viernes 24 de febrero Alberto Paredes dio el vamos a la Agrupación Chilena de Ajedrez Social y Terapéutico, entidad que buscar aportar desde el deporte ciencia hacia los adultos mayores y los mejores en riesgo social.
Alberto Paredes Ortiz jugó por primera vez una partida de ajedrez a la edad de 10 años. Estaba en la básica en el colegio Fernández León de San Antonio y apenas movió un par de piezas se sintió atraído inmediatamente por el deporte ciencia.
Le gustaba entrenar y compartir durante la semana con otros compañeros que jugaban ajedrez en el colegio, además de tener la oportunidad en reiteradas ocasiones de ser parte de las competencias escolares a lo largo de la provincia.
"Fue un juego que me llamó la atención apenas comencé a conocerlo. El ajedrez me gustó porque te enseña a pensar mucho y hay que desarrollarse desde varias perspectivas, hay que estar bien despierto para tener bien claro la jugada que se va a realizar. Además de jugar en el colegio iba también a las mesas del Paseo Bellamar", hace memoria Alberto Paredes.
Tras salir de cuarto medio y titularse en la carrera de Sicología en la Universidad de Valparaíso, Alberto tuvo la posibilidad de seguir estudiando un master en la ciudad de Valencia en España, donde logró fusionar su carrera profesional con su gran pasión que es el ajedrez.
"Tuve la oportunidad de conocer la labor que realiza el club social y deportivo de ajedrez 'Chef Magic', quienes fueron los pioneros en al ajedrez social y terapéutico", explica el sicólogo que actualmente está viviendo en Castro, donde trabaja hace cinco años en el Centro de Reinserción Social, a cargo del equipo de profesionales que revisa la libertad vigilada de los internos.
Primera experiencia
Fue justamente en Castro donde Alberto Paredes pudo implementar por primera vez el concepto de ajedrez terapéutico. Tras conversar con las autoridades del Cesfam René Tapia, lograron concertar un taller para adultos mayores que sufren con el problema del alzheimer.
Fueron seis sesiones que se desarrollaron en el marco del programa Más Adulto Mayor Autovalente del Cesfam castrino. Los beneficiados resultaron los adultos mayores pertenecientes a la capilla San Sebastián de la población Juan Soler.
"Cada sesión del taller duraba alrededor de 90 minutos. Es un taller pionero en el país, ya que nunca se había desarrollado el ajedrez terapéutico, así que estamos muy agradecidos por la buena recepción que tuvo en los adultos mayores del Cesfam René Tapia", dice Alberto, agregando que cada uno de los asistentes al taller pudo desarrollar "las funciones más ejecutivas como son la atención, la memoria, la concentración, ya que ellas van disminuyendo sus capacidades mediante pasan los años".
Mirando a san antonio
La intención que tiene Alberto Paredes es replicar los talleres de ajedrez terapéutico en San Antonio, su cuidad de nacimiento. "Solamente por el trabajo estoy lejos, pero estoy constantemente viniendo a la comuna. Mi familia vive en Villa Italia, que fue el sector donde crecí, por lo que mi vínculo con San Antonio siempre está vigente", comenta.
Prueba de esto, es que el pasado viernes 24 de febrero Alberto Paredes estuvo encabezando la ceremonia de constitución de la Agrupación Chilena de Ajedrez Social y Terapéutico. La celebración se realizó en la Casa del Ciclista que se encuentra en Llolleo y contó con la presencia de cerca de 20 personas que querían conocer este novedoso proyecto social.
"Esta será una entidad sin fines de lucro, que se ha transformado en la primera y única que existe actualmente en el país. Los otros miembros de la directiva son ajedrecistas sanantoninos, por eso que queremos realizar lo antes posible este proyecto en la comuna", reconoce el profesional de 37 años de edad.
La idea que tiene Alberto Paredes es que en la ciudad puerto se logren desarrollar dos conceptos que tienen la misma base: el ajedrez social y el ajedrez terapéutico. "Lo terapéutico tiene que ver con lo que hicimos por ejemplo con los adultos mayores en Castro, en donde se contribuye al tratamiento complementario de ciertas disfunciones tales como autismo, asperger, trastorno por déficit atencional; mientras que el ajedrez social apunta al trabajo con personas o grupos vulnerables que presentan algún tipo de exclusión como la privación de libertad, la indigencia o casos de niños en riesgo social", comenta Paredes, quien tiene como intención principal "poder inculcarles el ajedrez a los pequeños más vulnerables. La idea es poder mantener una comunicación con las juntas de vecinos y organizaciones comunitarias de San Antonio para realizar estos talleres".
Para que se pueda realizar este verdadero sueño, Alberto Paredes hace un llamado a las empresas privadas y públicas, además de particulares, para que puedan darle una mano a este proyecto de ajedrez social y terapéutico.
"Ojalá podamos tener una buena acogida de parte de la comunidad de San Antonio y empezar lo antes posible, ya que estamos seguro que con el ajedrez podemos conseguir cambios en la calidad de vida de las personas", dice convencido Alberto Paredes Ortiz, el sanantonino que con un tablero y un juego de piezas quiere dejar su legado a lo largo del país.