Severa infección en el ombligo tiene a vecina de Bellavista con un dolor que la "mata lentamente"
El próximo 31 de marzo se hará una lota a beneficio para Laura Farías, quien necesita recursos para sus curaciones.
Laura Farías se levanta de una silla, saluda y vuelve a sentarse. El dolor que tiene en su vientre es tan grande, según ella, que no puede mantenerse tranquila.
La mujer, de 56 años, está desde finales del 2016 sufriendo fuertes malestares, primero, por una infección en el ombligo, y más tarde, por una supuesta "negligencia" que le ha traído una larga lista de gastos y complicaciones, de acuerdo al relato de la vecina de Bellavista.
Vamos por parte
"En octubre del año pasado empezó a supurarme el estómago. Fui al consultorio de Bellavista y me hicieron curaciones, como vi que no me servían a pesar de lo mucho que me cuidaban ahí, porque me salió una pelota, fui de forma particular a ver un cirujano", cuenta.
"Él me dijo que podría ser producto de una operación que me hicieron hace muchos años, más de quince, y me recomendó ir al hospital porque mi caso podría ser delicado", prosigue Laura.
"En el hospital de San Antonio, otro médico me dijo que había que sacar el ombligo, porque estaba infectado, me sentó en una camilla y me empezó a sacar y sacar todo lo que tenía", asegura la abuelita, quien desde entonces no se ha recuperado.
"He ido a varios doctores, pero no mejoro en nada. En ese tiempo me empezó salir olor de la herida, primero era algo como caca y ahora es a podrido, a basura", agregó.
La mujer reclama que "cuando el doctor del hospital me vio me puso en la camilla y una anestesia local, que no me hizo mucho efecto, sentía cómo me cortaba. Yo gritaba como barraco. El llegó y tajeó".
"No fui al pabellón y me llamó la atención porque hasta en los consultorios hay una salita especial para estas operaciones menores", acusa.
Tras esto, siguiendo con su testimonio la "dejó con los puntos y para la casa con remedios".
"La enfermera se apiadaba de mí y me iba a ver, me fue a buscar una ambulancia y luego me dejó en la casa. (…) Yo estaba consciente de todo al momento de extirparme el ombligo. Fue horrible ver cómo me cortaban. No hizo caso a que tenía problemas respiratorios, nada. No sé ahora, si tengo una infección por ejemplo, no tengo idea. Solo quiero sanarme luego, porque no se puede vivir así, no me puedo mover, no puedo comer, nada. Llevo un mes postrada en cama", describe.
-Y tras esto, usted dice que no ha podido mejorar de salud...
-Seguí viéndome de manera particular, y me dieron una orden para hacerme un examen en la clínica Santa María, porque no lo hacen acá, ni en Valparaíso, ni en Melipilla. Solo en Santiago. Lo que pasó en el hospital fue muy dudoso.
.¿Cual fue el resultado?
-Este examen dice que tengo una fístula, que es una herida interna por la operación reciente, que fue cuando me sacaron el ombligo. Tengo que hacerme un tratamiento, pero no pasa nada, no ha llegado la hora. Lo único que quiero es que me atiendan bien pronto.
-¿Qué tratamiento tendría que seguir?
-Con sueros me colocan una hormona para el crecimiento, según me explicaron, para que se regenere el intestino. El problema es la plata.
-¿A qué se refiere con eso?
-A que podría seguir particularmente, pero es demasiado caro. Hasta ahora hemos tenido que gastar hasta lo que no tenemos para que venga un enfermero y me haga las curaciones.
A fines de marzo harán una lota a beneficio (ver recuadro). "No soy de andar pidiendo, pero es tanta la necesitad, el dolor me mata lentamente así que no tuve alternativa".
La Dirección del hospital indicó "que no es posible pronunciarse sobre la actual condición de salud de la Sra. Farías hasta que sea evaluada por cirujano. Se hace presente que la Unidad de Atención a las Personas (UAP) del Establecimiento, donde la usuaria estampó su reclamo, se comunicó con la paciente para informarle día y hora en que se le agendó consulta con especialista". Esta última gestión fue realizada por la Unidad de Agenda Médica, indicaron desde el recinto.