Mónica Jorquera Escobar.
"Estamos devastados", "no tengo palabras para esto" y "no logro entender", son parte de las declaraciones que realizó ayer Érika, hija de Segundo Inostroza, luego de enterarse de que la mujer que enterró vivo a su padre está en libertad.
Érika estaba perpleja y no es para menos. Se enteró ayer que la Corte de Apelaciones de Valparaíso ordenó la inmediata liberación de María Molina Cabezas, quien el 9 de enero pasado había sido condenada a 8 años de cárcel por el homicidio de Segundo Inostroza Inostroza (65).
Cuando los hijos del hombre que falleció luego de ser sepultado estando aún con vida supieron de la determinación tomada por la corte, la autora del crimen ya llevaba dos días en libertad.
Sí, María Molina está libre. Sí, fue condenada por el homicidio del vecino de El Tabo. ¿Por qué dejó la cárcel? La pregunta que muchos se hacen.
Habrá que hacer un resumen.
Segundo fue encontrado muerto en una fosa en el patio de su casa en marzo de 2015. La autopsia determinó que murió asfixiado por tierra, puesto que fue enterrado con vida.
La Brigada de Homicidios investigó el caso, el que terminó con el arresto de Molina Cabezas y de Segundo Carreño Huinca, a quienes se les acusó de ser los autores de la inhumación de Inostroza.
De la fecha de esos arrestos, ya pasó un año y medio.
Llegó enero pasado y se llevó a cabo el juicio solo en contra de Molina. El Tribunal Oral en lo Penal la encontró culpable del delito de homicidio y la condenó a 8 años de prisión.
Recurso
Continuemos. Tras el juicio, la Defensoría Penal Pública presentó un recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
La defensa expuso que la imputada había confesado su participación en los hechos sin contar con un abogado, lo cual vulneraba sus derechos. Se argumentó además que el delito no era tal. En palabras simples, dijeron que se trató de un accidente y no de un homicidio.
Es decir, la mujer sin querer mató a su amigo porque lo enterró sin saber que aún vivía, puesto que Inostroza Inostroza estaba inconsciente cuando lo cubrieron de cal y tierra.
La corte falló y acogió el recurso de nulidad y a su vez dictó una nueva condena para Molina: "Se le condena a María Molina Cabezas por su responsabilidad en calidad de autora del cuasidelito de homicidio (…) a soportar la pena de 540 días de reclusión".
Así, matemáticamente se fue para la casa. María estuvo en prisión preventiva cerca de un año y medio, tiempo que se tomó como suficiente para que pague su condena de 540 días y por ello fue dejada en libertad esta semana.
"Nadie entierra a alguien por accidente. Cómo es posible que un homicidio de una persona, a la que para peor, enterraron con vida quede en nada. Yo quería confiar en la justicia, pero me doy cuenta que no hay justicia para quienes actúan bien y que los delincuentes son quienes tienen todos los privilegios", analizó con total decepción Érika Inostroza.
El caso se dio por cerrado, pero Érika espera respuestas. "Ahora estoy sentada en mi casa viendo el techo porque no sé qué hacer, no me lo puedo creer, pero sí voy a buscar respuestas para saber qué hacer frente a esta injusticia".
540 días fue la condena que dio la Corte de Apelaciones a María Molina y dado el tiempo que ya había estado en prisión preventiva se ordenó su inmediata libertad.