Acusó que lo secuestraron para llevarlo a un cajero automático
Carabineros detuvo al supuesto asaltante, quien entregó una extraña versión al tribunal.
Carabineros de la Subcomisaría de Llolleo recibió un llamado de auxilio. Un hombre se comunicaba con ellos porque, según explicó, estaba encerrado en el sector de cajeros automáticos de un banco para evitar que lo asaltaran.
A las 7 de la mañana de ayer los uniformados llegaron hasta el sitio del suceso donde la víctima, un hombre de 29 años, les relató que momentos antes un sujeto lo había secuestrado para llevarlo hasta el Banco Crédito Inversiones (BCI) a girar dinero.
Consta en el parte de Carabineros, que el afectado explicó que cuando avanzaba por calle Diego Portales de Llolleo un sujeto que salió desde una residencia abandonada le pidió dinero y, como no llevaba, le puso un cuchillo en el cuello para llevarlo por la fuerza hasta un cajero automático a sacar plata.
A tres cuadras de distancia llegaron hasta la sucursal del BCI de avenida Providencia cuando, dijo la víctima a la policía, el asaltante lo obligó a entrar para retirar el dinero y en ese momento lo burló, cerrando la puerta por dentro para evitar el atraco. Ahí fue cuando llamó al 133.
Más tarde carabineros fue junto al hombre de 29 años a la casa abandonada desde la que salió el supuesto hampón y ahí lo encontraron. Los funcionarios policiales lo arrestaron por el delito de robo con intimidación.
Por dicho ilícito el acusado ayer fue formalizado en el Juzgado de Garantía, ocasión en la que el victimario, de iniciales C.D.C., contó su versión de los hechos y el asunto se puso extraño.
Explicó, a través de su abogado defensor, que estaba bebiendo con la otra persona y cuando se les acabó el trago fueron juntos a comprar. Relató además que su compañero de copas le ofreció dinero a cambio de un trabajo sexual al que no accedió.
El imputado siguió. Manifestó que lo acusaron de asalto por negarse a intimar con el denunciante. La historia del asalto se fue por otro carril.
No es que le hayan creído, pero el juez que tomó la audiencia coincidió con la defensa en que existían algunas contradicciones en el relato de la víctima y por ello no accedió a dejar al acusado en prisión preventiva.
Lo dejó libre, pero con orden de alejamiento del veinteañero mientras se esclarece qué ocurrió la mañana de ayer en el cajero automático de Llolleo.