¡No está erradicada!: la tuberculosis ha matado a cuatro sanantoninos en los últimos 15 meses
Esta semana, al conmemorarse un nuevo Día Mundial de la Tuberculosis, quedaron al descubierto impactantes cifras sobre esta enfermedad que muchos creían era parte de la historia. En lo que va del año van dos contagiados y un muerto por su culpa.
Todos los niños de Chile, a solo horas de nacer, reciben la primera inmunización de sus vidas: la vacuna en contra de la tuberculosis. La inyección deja una marca que perdurará, en la mayoría de los casos, casi toda su existencia. Con ella, desde 1949, las autoridades pretenden evitar el contagio de esta enfermedad que ataca principalmente los pulmones inflamando sus tejidos hasta la muerte.
La historia de la medicina cuenta que a principios del siglo pasado, millones de personas fallecieron por su causa, sin embargo, se desconoce que la dolencia sigue arrebatando vidas hasta la actualidad, por suerte, en menos proporción que antes.
En lo que va del año se han registrado dos casos en el hospital Claudio Vicuña de San Antonio, uno de los cuales terminó con el deceso del paciente.
El año pasado, en tanto, nueve personas fueron internadas por la misma causa, tres de ellos murieron, según informó el centro asistencial.
Elsa Flores Silva, enfermera encargada de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud (IAAS) y Epidemiología del hospital local, explicó que una persona contagiada y sin tratamiento podría llegar a infectar a diez personas por año.
Por eso, "cuando se notifica un caso se hace un estudio epidemiológico a la familia o a quienes viven bajo el mismo techo que el paciente", detalló.
Contagio
El 24 de marzo recién pasado, el Ministerio de Salud conmemoró a lo largo del país un nuevo Día Mundial de la Tuberculosis, fecha en que recuerdan a la población que el riesgo del contagio, aunque menos latente, aún persiste con resultados mortales o altamente peligrosos para la salud.
La encargada del Programa de Tuberculosis de la Dirección del Servicio de Salud Valparaíso - San Antonio, Carol Echeverría, indicó que "la prevención apunta a la consulta a tiempo de las personas que tengan los síntomas propios de la tuberculosis, que es: tos con flemas por más de 15 días".
La profesional precisó que "se contagia por el aire. Por ejemplo, cuando una persona con la enfermedad tose o estornuda, transmite el bacilo de Koch, que es la bacteria de la tuberculosis y que afecta los pulmones. Tiene tratamiento gratuito en el sistema público y es muy importante diagnosticarla a tiempo", agregó.
Riesgo
Elsa Flores, del hospital Claudio Vicuña, explicó que "el tratamiento dura seis meses y se divide en fases. Además, debe ser controlado, es decir, la dosis diaria es entregada presencialmente al paciente".
"El grupo de mayor riesgo de transmisión son las personas que conviven con enfermos con tuberculosis, mayores, afectadas por enfermedades como VIH/SIDA, diabetes mellitus u otras que disminuyen las defensas del organismo", puntualizó.
"También las personas pertenecientes a grupos vulnerables como quienes están privados de libertad, en situación de calle, que tienen problemas de drogadicción y alcoholismo", aseveró.
El personal de salud igualmente está en la misma categoría.
"El mal se contrae de persona enferma a persona sana, cuando los microbios pasan desde los pulmones enfermos a los sanos por el aire a través de la tos o estornudo", finalizó la enfermera.
Vacunas
Las vacunas son fundamentales en la prevención y erradicación de enfermedades infecciosas. Es administrada en las maternidades a las pocas horas de vida del recién nacido y antes de egresar de la maternidad, en bebés con peso igual o mayor a 2 kilos. Es obligatoria, razón por la cual la cobertura en los últimos 15 años ha sido superior al 95 por ciento.
La dosis es inyectada por la matrona en el brazo izquierdo, idealmente en presencia de su madre. Inmediatamente después de la inoculación no se generan reacciones esperadas tales como fiebre, dolor e inflamación, sin embargo, entre los 15 y 30 días posteriores se genera un proceso inflamatorio sensible en la zona de la punción, que puede incluir la generación de un exudado (salida de líquido).
Se recomienda en este caso, mantener la zona limpia y seca, no bañar ni realizar curación, de este modo la reacción involucionará entre 3 a 5 días dejando habitualmente una cicatriz.
"(Se contagia) "de persona enferma a persona sana, cuando los microbios pasan desde los pulmones enfermos a los sanos por el aire a través de la tos o estornudo",
Elsa Flores Silva,, enfermera."