Atleta desafía a una grave enfermedad corriendo el maratón
José García tiene esclerosis múltiple. Hace un año le detectaron la dolencia, pero no se rinde y este domingo correrá los 42 kilómetros en Santiago.
Hace un año José García Rozas (24 años) hacía su vida normal. Estudiaba Educación Física en la Universidad de Viña del Mar y entrenaba atletismo, deporte que practica desde los 13 años, cuando se unió al grupo que dirige el profesor Higinio Bustos.
Todo era normal, hasta que comenzó a sentir algunos síntomas extraños. "Estaba con un resfriado, empecé a entrenar y comencé a sentir cosas bien raras, perdía el equilibrio, sentía que una pierna se me iba para el lado. Pero seguí practicando y eso empezó a evolucionar dentro de la semana. El resfriado se fue y después llegó el momento que no pude caminar. Daba tres o cuatro pasos y me cansaba mucho", recordó el deportista de Las Cruces.
No sabía qué le pasaba y decidió buscar ayuda médica. "Me fui a ver con Milton Egaña, con él siempre me veía las lesiones, y lo primero que me dijo fue que me tenía que ver con un neurólogo, porque no estaba bien, y el neurólogo me mandó inmediatamente con una nota al (hospital) Van Buren.".
Algo grave sucedía y en el recinto hospitalario porteño, a mediados del mes de mayo, le entregaron un lapidario diagnóstico. "Empecé a sentir los síntomas a mediados de marzo y a mediados de abril fui a Valparaíso. Estuve un mes con las sensaciones extrañas. Me evaluaron, me dieron varios diagnósticos, me encontraron varias lesiones medulares, una en la cervical, también una inflamación en el cerebro. Eso es lo que te dice que tienes esclerosis múltiple", contó este joven deportista que recibió un duro golpe.
El mundo se le vino abajo, todos sus planes y proyectos de vida se desmoronaron en un par de semanas. "Estuve hasta mayo en el hospital, fue complicado, porque te dan el alta, te cuesta caminar y te dicen 'haga su vida normal', pero no puedes. Te dicen que te vas a recuperar en uno o dos años", rememoró.
La esclerosis múltiple no tiene cura. El tratamiento es complejo y solo retarda los síntomas de la enfermedad. "En agosto empecé con un tratamiento, que es complicado, porque es un inmunosupresor, que ataca la mielina, porque ésta es una enfermedad que afecta el sistema nervioso, la médula espinal. Ese tratamiento me afecta, por ejemplo los resfriados me duran una o dos semanas. Me bajan las defensas. El tratamiento lo he seguido y me he recuperado bien", contó con optimismo, demostrando que quiere ganar esta batalla.
Antes de sentir los primeros síntomas de la enfermedad José hacía su vida con normalidad. Estudiaba y recuerda que "estaba pasando por mi mejor momento como atleta, no tenía que envidiarle nada los mejores de acá. Fue como no creíble, porque todos veían que estaba entrenando bien y al otro día no podía ni caminar", relató el crucino.
Las causas de la esclerosis múltiple son desconocidas para la medicina moderna. Solo se conoce la sintomatología de la enfermedad. "Evoluciona con esas sensaciones, perder el equilibrio, visión doble, en el hospital empecé con esos síntomas. Sentía que entrenaba y perdía el equilibrio, algo pasaba en mi cuerpo, algo me atacaba. En el último entrenamiento que hice fuerte en el estadio le dije al profe Higinio Bustos que no podía más, porque me dolía mucho la espalda. Me costaba rematar", contó sobre los días previos a su visita al médico.
Luego vendría lo peor. "Estuve como un mes sin caminar, en junio fue, me costaba mucho", recordó con tristeza.
"Era desesperante, se me pasaban mil cosas por la cabeza cuando no podía caminar. Era el mejor atleta de la universidad. Tuve que empezar de cero, no es como una lesión que te recuperas después de un tiempo", aseguró sobre la gravedad de la enfermedad que lo ataca.
Recuperación
José García es un luchador, de eso no cabe duda y a pesar de la grave enfermedad que lo afecta de a poco se fue poniendo nuevamente de pie. Y ponerse de pie no fue solo en forma metafórica. Fue de verdad.
"El profe Higinio me ayudó un montón. Cuando volví lo único que podía hacer era bicicleta y así empecé", evocó sobre su proceso de recuperación.
No fue fácil, por el contrario. "No puedo entrenar todos los días. Me mantengo bien físicamente. Ahora entreno un día y al siguiente hago bicicleta. Así mi cuerpo lo tolera".
-¿Pensante que no podrías hacer más deporte?
-Los neurólogos me dijeron de todo, que iba a quedar en silla de ruedas, pasaron mil cosas. El médico que me trataba me dio un año de recuperación, no creía que me recuperaría en menos de un año.
-¿Recuperarte era volver a caminar?
-Caminar, pero la esclerosis te afecta de muchas maneras. Hasta me molesta el sol. Cuando te da la enfermedad quedas con secuelas. Cuando entreno a veces me caigo, porque pierdo la movilidad. El profe trata de que no remate. Cuesta asumir eso.
Maraton
José recuerda que cuando le dijo al profe Higinio que quería correr el maratón el entrenador le respondió que "estaba loco".
"Lo que quiero hacer es algo que muy pocos han hecho. No creo que en Sudamérica lo hayan hecho tal vez uno o dos, correr un maratón", anunció el atleta crucino.
Este domingo, junto a más de 30 mil runners, José García desafiará a su enfermedad cubriendo los 42 kilómetros y 195 metros de la prueba más exigente del atletismo.
"En septiembre le dije al profesor que quería hacer bicicleta, después empecé a trotar, me costaba, se me acalambraban las piernas, me tenían que agarrar para no caerme. Decía: esto no puedo ser si soy atleta. A fines de noviembre le dije al profe que quería hacer un desafío, porque si sigo con la enfermedad más adelante no seré capaz. Le dije que quería hacer un maratón", confesó con crudeza y realismo.
Está convencido y preparado para correr este domingo en la capital. "Quizás no seré el mismo atleta de antes, pero seguiré entrenando. Soy joven, creo que puedo hacer un maratón. Sé que más adelante será imposible, porque esta enfermedad es degenerativa, por más que esté en un tratamiento, sigue avanzando, es silenciosa", reconoció sobre la cruda realidad que le tocará enfrentar en el futuro. ¿Cuándo pasará esto? Ni los médicos lo saben.
Pasó del mediofondo a distancias más largas: 10, 15, 20 y llegó a 30 kilómetros a la semana para preparar este "desafío" como él lo define.
Y no solo quiere correr, se propuso un objetivo. "Bajar de las 3 horas. En Sudamérica muchos han corrido la maratón, pero no son atletas y hacen sobre las 3 horas. Lo que quiero hacer es algo extraordinario. Que te pase esto y en un año volver a correr e intentar bajar las tres horas es como una locura", confesó este joven luchador que desafía las adversidades de la vida en cada zancada que da cuando trota.