Alarma por proyecto que "traería malos olores y millones de moscas"
Vecinos de Santo Domingo están alertas por la posible ampliación de pabellones de crianza de aves.
Habían oído los rumores, pero una publicación en la prensa confirmó el peor de los miedos de los vecinos de Santo Domingo. En un inserto pagado, una empresa agrícola anunciaba la "Ampliación de un plantel de reproductoras", que significa en palabras más sencillas, la construcción de numerosos pabellones para la crianza, engorda y reproducción de aves en el sector de Vista Hermosa.
Para muchos, el fragmento fue sinónimo de empleo, pero para los más cercanos al lugar, cayó como un balde de agua fría, pues ya sienten el mal olor y los millones de moscas que traería consigo el aumento en la producción avícola.
"No nos molesta el progreso, pero se deben cumplir las normas sanitarias y de protección al medio ambiente", señaló Germán Bruna, dirigente de La Princesa, quien recordó que hace unos años debió enfrentarse a la misma empresa para que incorporaran medidas de mitigación para ambos problemas.
"Esa es la desconfianza", indicó.
Por ahora, y de acuerdo al Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, los vecinos tienen diez días para "iniciar un proceso de participación ciudadana", que contemple las preocupaciones de los residentes.
"Vamos a seguir todos los caminos adecuados para asegurarnos que todo sea en regla", añadió Bruna.
En la Cooperativa Río Maipo la noticia tampoco cayó bien. Se enteraron por la prensa de la iniciativa. "Vamos a reunirnos, pero nos preocupa la situación del agua, de dónde la sacarán, porque en este sector cada vez hay menos", aseguró Lorena Moya, quien dentro de las próximas horas se reunirá con los residentes para determinar qué acciones seguirán. "Sin duda haremos algo", dijo.
Donde ya estaban enterados era en la Municipalidad de Santo Domingo. Mediante un oficio fechado en enero del 2017, el alcalde Fernando Rodríguez pidió al Servicio de Evaluación de Ambiental su pronunciamiento respecto a "cuál será la disposición de los residuos veterinarios que se generen en la fase de operación del proyecto, principalmente residuos corto punzantes" y "señalar de qué forma tratarán el agua proveniente del lavado de frascos con medicamentos, vitaminas y desinfección".
Además, se informó mediante el documento, que "en la visita a terreno al plantel se pudo observar que en la zona de lavado de camiones al ingreso a la planta el agua escurre libremente sin un debido cuidado, sin tratamiento de los detergentes desinfectantes" y se instó a la institución a indicar de qué forma se podría evitar esa situación.
Pero eso no es todo, también se hicieron reparos a la construcción "al no contar con los permisos de edificación de diez pabellones antiguos" y los correspondientes a esta ampliación.
Por último, se pidió "debido a que es un proyecto de gran sensibilidad" que se exponga a la comunidad sus alcances y repercusiones".
Por ahora, solo quedan nueve días para reclamar de acuerdo a la norma. El tiempo corre en contra de los posibles afectados.