Restaurantes llenos fueron la tendencia en la caleta Pacheco Altamirano
Un Sábado Santo bastante ajetreado tuvo el borde costero de San Antonio.
Como es costumbre en Semana Santa, el sector de la caleta Pacheco Altamirano se llenó de visitantes que caminan buscando la mejor opción para comer y degustar algún pescado o un jardín de mariscos mirando al mar.
Ayer, que era Sábado Santo, a eso de las 13.30 horas existía una importante afluencia de público entre el paseo Bellamar y la zona de los restaurantes que se encuentran aledaños a la caleta.
Por eso, la tarea para los captadores de clientes era constante y no dejaba mucho espacio al tiempo libre. "La verdad es que estos días la cosa ha estado buena, ya que la gente aprovecha estas fechas para salir a comer afuera", comentaba a la rápida el joven Marcelo, quien usando todas sus técnicas trataba de seducir a los turistas ofreciéndoles "pisco sour de la casa, pebre, pan, buenos platos, y lo que es mejor, la garantía de pagarles la cuenta y el taxi para la casa" a los clientes que no quedaran felices.
Locales llenos
En el tradicional restaurante "Rincón Marino", el carismático garzón Larry Ortiz ofrece un variado menú donde sobresalen las pailas marinas y el pescado frito.
Junto a Larry cerca de 40 personas componen el equipo de trabajo que durante Semana Santa atiende los dos pisos que tiene el establecimiento que lleva más de tres décadas de funcionamiento.
"Generalmente a eso de las 14 horas es cuando ya todas las mesas están ocupadas en su totalidad. La gente no llega tan temprano, aprovechando que son días de descanso", afirma Rubén Álvarez, propietario del "Rincón Marino".
Otro restaurante tradicional en el sector de la caleta es "La Jovita", abierto los 365 días del año. "Estamos desde las doce del día hasta las 19 horas con harta gente, porque la Semana Santa ha estado bien movida", reconoce Paola Vásquez, administradora de "La Jovita", quien comenta que este local también suma más de tres décadas junto al borde costero sanantonino.
Uno de los platos que más se pide es el ceviche "Jovita", preparado con dedicación y cariño por las cocineras del restaurante cuyo propietario es Carlos Ubilla.
Para Marcelo Pérez, quien está descansando en el Litoral Central junto a su familia proveniente de Santiago, la opción de almorzar en los restaurante de la caleta Pacheco Altamirano "es entretenida para estar con la señora y los hijos. Aparte que pudimos comer pescados frescos y aproveché de pedirme un caldillo de congrio que estaba muy sabroso. Llegamos el viernes a San Antonio y la verdad es que lo hemos pasado muy bien por acá".
"Ha estado movida la Semana Santa, ya que es una fecha en que mucha gente de afuera viene a San Antonio para descansar".
Larry Ortiz, garzón."