El atajapenales cambió de club
Eduardo Montiel dejó Unión Placilla tras 6 temporadas y ahora defiende a Santo Domingo.
Fue la transferencia más comentada antes del inicio del campeonato de la Puerta del Pacífico hace un par de semanas. Eduardo Montiel Arriagada (24 años) dejaba Unión Placilla Matadero para fichar por Unión Santo Domingo.
Así el "Lalo" terminaba con una relación de 6 años con los "Chunchuleros", etapa plagada de éxitos deportivos con tres títulos de la Copa Litoral, clasificaciones a la Anfa y un campeonato de la primera adulta el año pasado, después de 40 años de sequía en la serie de honor.
Se especuló mucho sobre su traspaso a la escuadra de la comuna parque, incluso se habló de cifras millonarias.
Su partida también dejó heridas abiertas que aún no cicatrizan. "A algunos amigos no les gustó que me fuera", confesó el portero que se ganó la fama de ser un atajapenales en las definiciones que jugó con los "matarifes". Muchos de los logros en los últimos seis años se deben a las intervenciones del "Lalo" bajo el arco de Placilla.
El portero contó que "siempre tuve la oportunidad de irme, pero prioricé la amistad y queríamos jugar la Anfa. Ese fue siempre el objetivo. Clasificamos, llegamos a octavos, sacamos buenos resultados, pero se dio la oportunidad de irme a las Rocas por un tema de trabajo. Me ofrecieron una peguita y estoy armando mi proyecto de vida. Lo vi por ese punto de vista".
-¿Algunos no quedaron muy contentos en Placilla?
-Pensé que como los chiquillos son mis amigos, me iban a apoyar. De algunos tuve apoyo y de otros todavía existe molestia. Espero que sean cosas que con el tiempo se mejoren. Son decisiones que uno toma y las tienen que aceptar.
Eduardo Montiel es profesor de educación física en el Movilizadores Portuarios. No tiene horario completo y debe buscar otras fuentes de recursos. "Una peguita extra no me venía mal. Ahora estoy trabajando en Santo Domingo. Ya me salió el primer trabajo, es por seis meses y la idea es que vayan saliendo más, de a poco ir acomodándome", contó sobre una de las motivaciones que lo llevaron a dejar Unión Placilla para recalar en Santo Domingo.
Los días martes y jueves por la tarde, después de su trabajo en el colegio, arbitra un campeonato de mujeres.
La zumba la dejó hace unos meses a causa del agotamiento físico. Durante cinco años hizo talleres, pero "quedaba muy cansado, los hacía tres veces a la semana. Además hay muchos instructores haciendo zumba. Está de moda, a las chiquillas les gusta ir. Tuve que dejar el taller que tenía en Placilla", explicó el "Lalo".
-¿Circularon rumores de un millonario pago por irte a Santo Domingo?
-Por todos lados se especulaba, algunos me preguntaban si me habían pagado un par de millones por firmar en Santo Domingo. Ojalá me hubiesen pagado 2 ó más millones. Fue por un tema laboral, hubo un estímulo económico, como el que recibe cualquier jugador amateur. Antes jamás me pagaron por jugar, solo recibía una ayuda. Después que empecé a trabajar igual recibía una ayuda. Tampoco es que ganara 50 lucas por partido, era una ayuda, siempre he pensado que esto es fútbol amateur. Para hablar no cuesta nada.
Eduardo no quiere referirse a cifras. No cree que sea correcto. "Todos me preguntaban cuánto me pagaron. Es un tema personal que no tengo porqué andar ventilando. Esto es como un trabajo, no voy a decir cuánto recibo, porque no corresponde. Es lo mismo que te pregunte cuánto ganas en tu trabajo", justificó.
Al "Lalo" se le nota medio cansado y molesto por dar tantas explicaciones. "Al final me fui por la pega. Lamentablemente hasta el día de hoy algunos chiquillos me siguen preguntando por qué me fui".
De la 30 al SAU
La familia de Eduardo Montiel es de la 30 de Marzo. Ahí vivía con sus padres Katherine Arriagada y Sergio Montiel, quien hace 12 años vive en Palmas de Mallorca, España.
A los 10 años se unió a José Luis Norris. Se fue con varios primos y amigos, uno de ellos el "Pato" Montecino chico. "Estaba cerquita de la casa", contó.
Después de dos años y un cuarto lugar en la Litoral Junior se fue a Unión Católica. Defendió el pórtico cruzado hasta la primera infantil. Su siguiente destino fue la juvenil de Estrella de Chile.
"Debuté en la primera adulta en un partido con Balmaceda, perdimos el clásico 3 a 2. Tenía 17 años, estaba chico. El titular era el 'Seba' Román y se lesionó para el partido, que era una final del campeonato", recordó.
Su primer duelo en la serie de honor fue ante una de las mejores versiones de Balmaceda, el tricampeón regional. "Estaban Georgelino (Osorio) (Juan Carlos) Machuca, el Freddy (Bascur). Estuve a punto de atajarle un penal a Machuca. Íbamos a dos y me recuerdo que Georgelino me metió un golazo y perdimos".
Ese paso por Estrella le valió una nominación a la selección Sub 17 de la Puerta, que llegó a la final regional. "Jugamos un partido amistoso con el primer equipo del SAU, lo dirigía el profe Chichilo (Guillermo Pérez). Me vio jugar y me dejó citado para el año siguiente para ser parte del primer equipo", recordó sobre su arribo al SAU.
El "Lalo" se la jugó por el fútbol. "Al otro año (2010) dejé el colegio, me faltaba solamente cuarto medio y me puse a entrenar en el SAU. Me metí en una nocturna para terminar la media".
-¿La intención era ser profesional?
-Ese año me di la oportunidad, si se daba quería seguir jugando, si no, terminaba el cuarto y me ponía a estudiar. Al final terminó el año y no se dieron las cosas. Me metí a estudiar educación física en Melipilla (Universidad el Pacífico).
Rodolfo Torres, el "Fito", lo invitó a jugar por Placilla. Ahí fue parte de una de las etapas más gloriosas de los "Chunchuleros" en el fútbol local. Además fue campeón regional con la selección de la Puerta (2013). Ese capítulo terminó hace un par de semanas y ahora el "Lalo" es el nuevo guardián del arco de Santo Domingo.