Matrimonio cumplió 60 años y mantiene viva la llama del amor
"Hay tres palabras que son fundamentales: comprensión, amor y tolerancia", afirma Enrique Cepeda.
Hace 40 años que el matrimonio compuesto por Enrique Cepeda Vivero y Marta Zúñiga decidió comenzar una nueva etapa de su vida en el sector de Costa Azul en Cartagena. Vivían en la comuna metropolitana de La Florida junto a sus cinco hijos. Él se desempeñaba como contador auditor mientras que ella era dueña de casa.
"Vimos una propiedad que estaba a metros de la playa. Nos gustó y cuando la compramos valía 900 mil pesos. En Santiago había tenido unos inconvenientes en el trabajo así que decidimos venirnos para acá y así han pasado más de 40 años", recuerda Enrique, quien pudo ejercer también su oficio de contador en San Sebastián (actualmente cuenta con dos clientes) a lo que le agregó la artesanía, ya que durante varios veranos estuvo fabricando recuerdos en conchitas que salía a vender a la calle.
El matrimonio llegó solo hasta el Litoral Central, pero con el paso de los años fueron uniéndose algunos de sus cinco hijos.
"Ellos se vinieron solos, pero después nosotros vinimos para acompañarlos. Yo estaba casada cuando me vine y llevo más de 20 ya viviendo en San Sebastián. Creo que va a ser difícil que volvamos a Santiago", reconoce Gloria Cepeda, quien junto a Nancy, Enrique, Lorena y Paula, conforman el grupo de hijos.
El hogar donde vive la pareja está ubicado en Uno Poniente. "Cuando llegamos no había mucha gente, pero ahora está muy poblado. Hace poco pavimentaron la avenida Costa Azul, así que esperamos que el próximo paso sea la pavimentación de los pasajes y calles donde está nuestra casa", afirma esperanzado Enrique Cepeda.
60 años no es nada
Durante el pasado fin de semana el matrimonio Cepeda Zúñiga estuvo de fiesta, la pareja celebró 60 años desde que se casaron un 4 de mayo de 1957.
"Lo hemos pasado muy bien, nos tenemos mucho respeto entre ambos y nos hemos apoyado en cada momento que hemos tenido problemas", reconoce la señora Marta, quien junto a Enrique renovó sus votos matrimoniales durante una emotiva ceremonia que se desarrolló en un centro recreacional en Lo Abarca y que contó con la presencia de sus hijos, 15 nietos y 11 bisnietos.
"Hay tres palabras que son fundamentales para que el matrimonio se mantenga vigente: comprensión, amor y tolerancia. Hemos sabido querer y perdonar los inconvenientes y seguir avanzando, olvidando los problemas. Esas tres palabras son las que podemos dejar como consejo a las nuevas generaciones que comienzan una nueva vida con el matrimonio", dice Enrique Cepeda.