El castigo marcó un antes y un después en la campaña del SAU
Los lilas estuvieron a 4 puntos del líder del torneo, pero la sanción de la Anfp desmoronó la ilusión lila.
Cuando a San Antonio Unido le quedaban 5 partidos por jugar del torneo de la Segunda División, los lilas quedaron a 4 puntos de los líderes, Barnechea y Melipilla. La opción de luchar era clara, porque el equipo de Luis Pérez tenía un partido pendiente con Lota.
Todo se comenzó a derrumbar desde el siguiente fin de semana. El empate con Santa Cruz (2-2) con cuestionables cobros arbitrales y la sanción del Tribunal de Disciplina que le restó 3 puntos a los lilas por no acreditar el pago de las remuneraciones del mes de febrero desmoronaron el sueño del equipo y la hinchada.
El 4 de mayo se conoció el veredicto del órgano jurídico de la Anfp. Ese día comenzó la debacle. El equipo de Luis Pérez no volvió a ganar en el campeonato, empañando el trabajo que el DT y su cuerpo técnico realizaron desde su arribo a inicios de noviembre del año pasado.
Luis Pérez dirigió 24 encuentros, ganó 14, empató 2 y perdió 8; cuatro de esas caídas fueron al final del torneo, tras el castigo.
El adiestrador retornó al SAU en la octava fecha (4 de noviembre) y debutó con un empate como visita ante Melipilla. De inmediato se notó un evidente cambio en el juego.
Pérez recibió un equipo que perdió los primeros 4 duelos con "Peineta" Garcés en el banco y con un breve interinato de Fredy Delgado (2 triunfos sobre Vallenar y una derrota con Barnechea).
Antes del inicio del torneo estuvo cerca de llegar. La dirigencia no respondió a sus requerimientos (jugadores y condiciones de trabajo) y un anticipado anuncio de un supuesto acuerdo abortaron el arribo.
Luis Pérez quedó con una extraña sensación tras el último partido, pero su evaluación es positiva. "Desde el primer partido que dirigimos con Melipilla hasta Santa Cruz hicimos un buen trabajo en conjunto con los jugadores, ellos entendieron la metodología de trabajo , el sistema de juego con sus variantes, creamos un sistema de competitividad interna, donde nadie podía cometer errores; hubo cierta "indisciplina" por las expulsiones que nos complicaron", analizó.
La campaña tuvo un hito que marcó el final: el castigo. "No tuvimos la capacidad de sacudirnos de ese golpe previo al partido con Malleco y después se reflejó en la tabla. Si alguien quiso bajarnos de esa pelea fue muy inteligente a la hora de hacerlo. Así sucedió, nos bajaron terriblemente", recordó
Pérez reconoció que durante su estadía en el club siempre vivió con la incertidumbre de recibir castigos. Más de 10 veces las sanciones rondaron a los lilas, según admitió un dirigente. Así no era de extrañar que el trabajo de este equipo sufriera con los errores administrativos de la dirigencia.