Ocho adultos y cuatro niños quedaron damnificados tras voraz incendio en casa
Siniestro arrasó con todo, hasta con el uniforme escolar de los pequeños. El jefe de hogar dijo que un cigarrillo generó las llamas.
Sólo escombros quemados se veían ayer dentro de una antigua residencia de la población San Pedro de Llolleo. El fuego arrasó con absolutamente todos los bienes de una familia, dejando a doce personas damnificadas, entre ellos cuatro niños.
"Acá estaba el living que era nuevo con su mesa de centro, allá la pieza y acá yo guardaba mis herramientas", señaló ayer Eduardo Mora mientras caminaba sobre los restos de la casa que habitaba hace 20 años.
La vivienda, que está ubicada junto a los estacionamientos del supermercado Tottus, se quemó por completo. "Yo me quedé con lo puesto y los niños también. Hasta se les quemó el uniforme, así que hoy (ayer) no pudieron ir a clases y están donde unos familiares por mientras", explicó el jefe de hogar.
Emergencia
Cuando faltaban unos minutos para la medianoche del domingo recién pasado se desató el incendio. Eduardo Mora tiene la certeza de que un cigarrillo fue lo que provocó la tragedia.
"Mi señora se acostó y dijo que prendió un cigarro, pero se quedó dormida. Cuando despertó ya había empezado el incendio y no pudo hacer nada, sólo escapar al patio. Estaba sólo con ropa interior y ni alcanzó a ponerse algo encima", comentó Mora a Diario El Líder.
Hasta el inmueble en llamas acudieron voluntarios de todo el Cuerpo de Bomberos de San Antonio. Debido a que se trataba de una casa de material sólido, tuvieron que trabajar por largas horas para controlar el fuego.
Los bomberos se mantuvieron laborando desde la medianoche del domingo hasta las 3 de la madrugada de ayer. "Es porque el techo es de roble y no lo podían apagar", explicó el afectado.
Eduardo Mora reveló que él es el cuidador de la vivienda, que pertenece a la Empresa de Ferrocarriles del Estado. "Pero esta casa prácticamente la arme toda yo", precisó el damnificado que es maestro carpintero.
Ayuda
A raíz del fuego, quedaron doce personas damnificadas: ocho adultos y cuatro niños. Ninguno de ellos tiene ropa ni donde acostarse por la noche.
Hay tres niñas, de 11, 9 y 5 años, que perdieron todas sus cosas, y un adolescente de 14 que está en las mismas condiciones.
Los adultos no se encuentran mejor, puesto que también quedaron de brazos cruzados. "Solo quedó una mediagua en pie, donde vive mi hija. De lo demás no hay nada".
Si usted desea colaborar con esta familia, puede hacerlo con ropa, útiles de aseo, alimentos, camas o frazadas. La ayuda debe entregarse en el sitio del siniestro, junto al estacionamiento del supermercado Tottus y frente a la ex Estación de Trenes de Llolleo.
"A mí se me quemaron hasta las herramientas con las que trabajo, así que imagine cómo estamos. Pero igual mañana quiero ir a trabajar para salir adelante", aseguró Eduardo Mora.
5 años tiene la menor de los afectados. Los otros pequeños que quedaron con lo puesto tienen 9, 11 y 14 años.