Trabajador social lucha por devolver la dignidad a los adultos mayores
Desde sus inicios en esta noble profesión, Luis Poblete ha trabajado mano a mano con este segmento de la población muchas veces olvidado y vulnerado en sus derechos. "En época de campaña, todos hablan de cambios importantes en las políticas para los adultos mayores, pero en la realidad, nada de eso se concreta", afirma.
Mientras la mayoría realizaba los últimos preparativos para ver el partido de la selección chilena contra Portugal, por la Copa Confederaciones, el trabajador social Luis Poblete Trigo afinaba los detalles de una importante reunión que sostuvo con dirigentes de la comuna, en el marco del operativo oftalmológico que la ONG (organización no gubernamental) que él lidera está llevando a cabo.
"Queremos llegar a todos lados porque sabemos lo importante que es para los adultos mayores optar a esta atención completamente gratis", asegura.
Desde hace tres años se encuentra trabajando en la ONG "Acompáñame" que él formó y que con el transcurso del tiempo ha prestado importante ayuda a la comunidad. Paralelamente este profesional de 41 años está a cargo de la Oficina del Adulto Mayor de la Municipalidad de El Quisco, con la cual ha impulsado una serie de programas pioneros en cuanto a los derechos de los adultos mayores y que han sido replicados en otras comunas del país.
Adultos mayores
Tras salir de la universidad, Luis comenzó a trabajar en programas con menores de edad y jóvenes infractores de ley, pero desde siempre buscó la posibilidad de integrar un equipo donde los adultos mayores fueran el foco central.
"Siempre tuve un buen trato con los adultos mayores. Además, ver a mi abuela con alzheimer y a mi abuelo envejecer me hizo más cercano a todo esto. Al principio, intenté formar una ONG que trabajara por sus derechos, pero como pasaron varias cosas, al final nunca pude concretar mi objetivo", cuenta.
Tras postular a un cargo por concurso público en el municipio quisqueño, el sanantonino se convirtió en el encargado de la Oficina del Adulto Mayor.
Cuando aceptó el desafío de encabezar esta unidad, supo que para comenzar a trabajar con los adultos mayores de la comuna había que conocer su realidad. Fue así como logró sacar adelante el primer censo de los adultos mayores efectuado en el país.
"En un fin de semana contamos a casi mil personas. Realmente fue una locura, pero gracias a la información que obtuvimos en esta encuesta y que nosotros mismos elaboramos, logramos sacar una muestra que nos ayudó a saber mucho más sobre nuestros adultos mayores", explica.
El siguiente paso fue elaborar un programa para trabajar con personas que padecen alzheimer, "ya que había indicios de esta enfermedad en la comuna, pero muchas personas ni siquiera estaban diagnosticadas".
"Presentamos el programa al concejo municipal, el cual logró ser aprobado, por lo que de inmediato comenzamos a trabajar con pacientes con alzheimer y sus familias", comenta.
Realidad
Durante todo este tiempo, el profesional se ha ido interiorizando de los problemas que aquejan a este segmento de la sociedad. Enfermedades y bajas pensiones son algunos de los escollos que deben sortear los adultos mayores en nuestro país, pero según Poblete, lo más grave que deben enfrentar es la soledad.
"Cuando los hijos se van a vivir solos o se casan, muchos pierden la responsabilidad de cuidar a sus papás y creen que porque ellos son sus "papás" no necesitan cuidados, pero éstos envejecen y, por ende, tienen más necesidades", analiza. Agrega que "además en esta parte de sus vidas se ponen más dependientes. Sus pensiones son bajas y tampoco les alcanzan para cubrir todas sus necesidades, por eso la misma soledad los lleva, muchas veces, a transformarse en acumuladores o a sufrir de depresión".
Entre los numerosos casos en los que ha trabajado este ex alumno del Instituto del Puerto, hay uno que recuerda de forma especial, ya que lo marcó profundamente.
"Era una persona que vivía sola y que no sabíamos mucho de su historia. En El Quisco todos conocían su realidad pero nadie se había hecho cargo de él", recalca.
Según lo relatado por Poblete, este hombre vivía en condiciones precarias, sin suministros básicos y con cerca de 20 perros. "De a poco lo empezamos a visitar y después de un año logramos que él almorzara con nosotros y que nos dejara bañarlo. Luego de un tiempo nos dijo que ya no quería cocinar en el fuego sino que en una cocina y también nos pidió ver a su familia. Con el pasar de los días fue recuperando su vida y su dignidad".
-¿Cómo terminó esa historia?
-Lamentablemente un cáncer le terminó arrebatando la vida, pero sus últimos días los pasó acompañado de su familia, tal como él lo quería. A lo mejor su destino era el mismo, pero nosotros ayudamos a que sus últimos días fueran felices.
-¿Qué pasa contigo cuando conoces estos casos?
-En casos como este te das cuenta que tu profesión es hermosa, pero sabes que por ayudar a esta persona me gané varios enemigos. Muchas veces los políticos se asustan cuando uno "se mete con sus adultos mayores" ya que ellos, finalmente, son sus votos porque son los únicos que van a sufragar. En época de campaña, todos hablan de cambios importantes en las políticas para los adultos mayores, pero en la realidad, nada de eso se concreta".
Ong
Tras varios intentos, Luis por fin pudo ver su sueño concretado y hoy la ONG Acompáñame está realizando un importante trabajo con los adultos mayores que viven en San Antonio.
Para este sanantonino, la realidad que conoció en El Quisco no está muy alejada de la local, por eso para él, es muy importante la labor que está realizando con el organismo que dirige.
"Con esta ONG hacemos un trabajo más comunitario. Los operativos oftalmológicos, por ejemplo, han sido de mucha utilidad porque una persona que recibe una pensión de 80 mil pesos no puede comprar unos lentes que sobrepasan los 200 mil pesos".
Gracias al convenio que lograron concretar con una óptica, los adultos mayores han podido optar a anteojos mucho más baratos.
Estando en terreno, los profesionales que forman el organismo han conocido muchos casos sociales, los cuales son seguidos de cerca por Acompáñame.
"Nosotros visitamos a estas personas y en muchas ocasiones las derivamos a los consultorios. En las noches también estamos entregando ayuda a la gente que vive en situación de calle, no solamente a adultos mayores", cuenta.
-¿Y cómo financian estas iniciativas?
-Ganar proyectos en este país es súper difícil. Nosotros, en los tres años que llevamos en la ONG, jamás nos hemos ganado uno, así que la mayoría de las cosas que hacemos son gracias al aporte de familiares y de nuestro bolsillo.
Añade que "siempre hemos tenido la esperanza de que las empresas privadas, las empresas portuarias o las empresas locales puedan generar un espacio para los adultos mayores porque en la comuna hay mucha necesidad".
-¿Cuál sería tu sueño?
-Espero, algún día, poder levantar un hogar para que los adultos mayores puedan pasar sus últimos días ahí. Dejar a tus papás en un lugar como este no es malo como muchos piensan, ya que muchas veces ahí reciben los cuidados que necesitan.
Para este profesional, lo importante es que los adultos mayores puedan contar con una red familiar que no se olvide de ellos. "Muchas veces los hijos o quienes los cuidan deciden por los adultos mayores ya que piensan que por "estar viejos" ellos han perdido sus derechos y su capacidad de decidir, pero eso no así. Cuando la sociedad deje de ver a los adultos mayores como 'estorbo o cachos', todos cambiaremos".