Macabro: hallan a hombre que llevaba un mes fallecido y que había sido roído por su perro
Roberto Seguel, de 53 años, murió dentro de su residencia y nadie advirtió su deceso.
La calle José Joaquín Pérez, en la comuna de El Tabo, es solitaria. No anda ni un alma en esta época del año. Los residentes son contados con una mano.
Quizás eso fue lo que provocó que nadie se diera cuanta que un vecino había fallecido hace un mes dentro de su casa. Nadie, en todo ese tiempo, se percató de su deceso.
Impactante
El hallazgo del cuerpo sin vida de Roberto Custodio Seguel Carrasco, de 53 años, ocurrió la noche del jueves recién pasado, cuando vecinos advirtieron un hecho peculiar.
Estaba atardeciendo cuando divisaron sobre el techo de la vivienda a un pequeño perro poodle que lucía desnutrido. Les llamó la atención porque ladraba sin ser socorrido por su amo. Más sospechoso fue cuando cayó la noche y notaron que había luz en la residencia, pero aun así el dueño de casa no tomaba en cuenta al animal.
Preocupados por la situación, los vecinos comenzaron a llamar a la casa, pero nadie salió. Ahí decidieron ponerse en contacto con Carabineros.
Funcionarios de la Tenencia de El Tabo tampoco tuvieron éxito tras gritar "aló" varias veces. Con la ayuda de Bomberos los policías ingresaron al inmueble por la fuerza, encontrando el cadáver de Seguel Carrasco en la cocina.
Hasta la madrugada del viernes trabajó en el sitio del suceso la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI.
"La data de muerte es de aproximadamente un mes. El cuerpo estaba en un avanzado estado de putrefacción y presentaba la acción de fauna cadavérica (insectos y larvas) y huellas de la acción de un animal doméstico que mantenía el occiso en su inmueble", detalló el subcomisario de la BH, Rodrigo Burgos.
La "acción del animal doméstico" que menciona el subcomisario Burgos dice relación con el perro poodle que tenía el fallecido. La mascota, en un desesperado afán por alimentarse, había roído parte del cuerpo de su amo. "Tenía mordeduras en la zona cervical (parte del hombro)", informó Burgos.
El policía manifestó que luego de las diligencias realizadas en el lugar, de manera preliminar "se descartaría la participación de terceros en el deceso, sin embargo, será el análisis del Servicio Médico Legal el que corroborará esta teoría y determinará la causa de muerte".
Seguel Carrasco trabajaba como eléctrico en El Tabo y residía solo, puesto que sus familiares están en la Región Metropolitana. Sus cercanos llegaron hasta la morgue local para retirar el cuerpo, el que sería sepultado de inmediato.
30 días aproximadamente llevaba sin vida Roberto Seguel (53) dentro de su casa en El Tabo.