Los secretos mejor guardados del histórico edificio de la Municipalidad de San Antonio
No hay claridad sobre el año exacto en que comenzaron las obras del recinto, que fue creado para albergar a la entonces Gobernación Departamenta" . Se sabe que tuvo calabozos de la Policía de Investigaciones, y que donde hoy se encuentra el salón del Concejo Municipal estaba la residencia del gobernador de turno.
El edificio de la Municipalidad de San Antonio (anteriormente la Gobernación Provincial) lleva casi un siglo siendo parte del paisaje urbano de la comuna puerto. Nadie sabe con exactitud en qué año se ejecutaron las obras, cuánto costó su construcción o cuántos trabajadores dieron forma al que es, probablemente, es uno de los establecimientos más antiguos y mejor mantenidos de la zona.
Su larga historia, sin embargo, está a punto de dar un nuevo giro. No cumple con todas las funciones de un edificio consistorial y es necesario reemplazarlo, según ha informado la institución repetidamente.
Lograr los recursos necesarios para su mejoramiento no fue fácil, pero ya están asegurados casi tres mil millones para levantar una torre de tres pisos en la parte posterior (donde actualmente hay estacionamientos hacia calle Sanfuentes), que albergará varias oficinas. Además los recursos permitirán financiar la remodelación de la totalidad de las dependencias de la estructura.
Además, frente a la entrada principal se hará una plaza cívica para que los vecinos puedan seguir reuniéndose tal como lo hacen ahora.
Así es el progreso. Parte de la historia debe quedar atrás (pero no olvidada) para ponerse al día con las necesidades de la época, las cuales han cambiado tanto que hoy parece casi imposible imaginar que ese espacio alguna vez fue mucho más que un conjunto de oficinas para servicios públicos.
El recinto fue también la residencia de los gobernadores durante buena parte de su existencia y uno de los primeros lugares donde se desempeñó el histórico dirigente sindical Clotario Blest, fundador de la Central Única de Trabajadores (CUT), la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) y del Comité de Defensa de Derechos Humanos.
Origen
El periodista Eduardo Rodríguez y el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (MUSA) han investigado el lugar por años. Ninguna de las indagaciones ha dado con el año exacto en que comenzaron las obras o cuándo fue inaugurado.
"Es casi una incógnita. Sabemos que fue construido en el Gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, en su primer periodo, por lo tanto podría ser entre 1927 ó 1931", dice Rodríguez.
"Ni en la propia Dirección de Obras Municipales tienen registros de los planos u otros antecedentes técnicos", cuenta el profesional, quien confiesa que le fue imposible seguir averiguando al respecto.
"Incluso fui a la biblioteca pública y no hay nada", agrega.
Históricas Fotos
Donde sí había un pequeño dato, pero no por escrito, era en el Archivo Patrimonial del Ministerio de Obras Públicas, donde se guardaban placas fotográficas del establecimiento. Tampoco hay un periodo delimitado, pero se estima que las fotos corresponden a la década del treinta.
El suelo de Barros Luco aún era de adoquines, del lado sur y norte no habían más edificios y hacia calle Angamos se puede divisar lo que alguna vez fue la estación de trenes de Barrancas, por la cual se entraba a lo que era la Playa Montemar al interior de lo que hoy son recintos portuarios.
Gobernación
Por su puesto, en aquella época no era la Municipalidad de San Antonio. Recién a comienzos de la década del 2000, según cuenta Rodríguez, en el último periodo de la alcaldesa Lucía Menares Maldonado, el edificio consistorial se mudó a Barros Luco 1881.
Hasta entonces, el local era sede de la Gobernación Provincial. Antes, hasta 1975, era denominado como Gobernación Departamental, debido a que San Antonio era un "departamento" dependiente de lo que actualmente es la Región Metropolitana.
¿Cómo era?
En aquellos remotos años, muchas instituciones se acomodaron allí. Donde actualmente está la Dirección Municipal de Tránsito, estuvo la Policía de Investigaciones, que incluso tuvo sus calabozos allí; donde se ubican las oficinas de los concejales estuvieron las cajas para el pago del agua potable; y donde funciona la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) estuvieron los Juzgados de Letras de Mayor Cuantía y del Crimen (los que tras la Reforma Procesal Penal se extinguieron lentamente).
En lo que hoy es el Primer Juzgado de Policía Local estuvo la Tesorería Departamental. Allí trabajó (por una cantidad indeterminada de tiempo) el histórico dirigente Clotario Blest como empleado fiscal.
Según el libro "Antihistoria de un luchador", de la periodista Mónica Echeverría, el líder, que más tarde dio vida a la CUT y la Anef, hacia 1934 era tesorero comunal de San Antonio, donde fundó una escuela nocturna para obreros y una sociedad protectora de animales.
En la parte sur del segundo piso, en tanto, estaba ubicada la residencia del gobernador de turno. Donde actualmente está el salón del Concejo Municipal Mario Rubio había un amplio living comedor para la familia de la autoridad.
Visitas ilustres
El Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (MUSA) también ha centrado sus esfuerzos en recolectar información sobre esta emblemática obra sanantonina.
"Se sabe que el Presidente Carlos Ibáñez del Campo estuvo allí, de hecho, una hermana de él vivía en Barrancas, en calle Pudeto, y que solía visitar la zona", revela José Luis Brito.
Antes de convertirse en mandatario, Salvador Allende también conoció las instalaciones junto al poeta Pablo Neruda.
No está claro, sin embargo, si en 1985 el dictador Augusto Pinochet pasó por ahí. El día después del terremoto del 3 de marzo, el entonces comandante en Jefe del Ejército recorrió parte de avenida Centenario y de 21 de Mayo. No hay certeza si tras esta inspección a los destrozos del sismo pasó por la Gobernación o se dirigió al Regimiento de Tejas Verdes.
PARANORMAL
En una parte más anecdótica, también se han registrado numerosos hechos paranormales. Según cuenta José Luis Brito, junto a profesionales del Musa, han sabido de extraños golpes, del sonido de máquinas de escribir en salas vacías y de otras situaciones similares.
Ojalá que con el paso de los años se recuerde no solo como un lugar donde se efectuaban muchos trámites, sino que como un espacio emblemático para San Antonio donde se hizo y se sigue haciendo historia.