Fernando Reveco: el motorcito de la primera del Unión Placilla
El "Flaco" ya lleva una década con la camiseta albirroja y se siente un "chunchulero" más.
La vida a veces tiene giros inesperados y el fútbol es una de esas actividades donde se registran sucesos inexplicables. El amor por una camiseta es uno de esos hechos que, a veces, es mejor no cuestionar.
Aunque usted no lo crea Fernando Alexis Reveco Orellana, el volante de creación de Unión Placilla Matadero, símbolo de esta generación exitosa, que usa la "10" en la dorsal, es el capitán de la primera serie y despliega todo el talento de su zurda en las canchas, nació en Cóndor, el archirrival de los "Chunchuleros".
Su papá, jugador de los "Condoritos", lo llevó muy pequeño a las filas de los franjeados, pero el destino le hizo recorrer una ruta distinta, y hace una década los caminos del "Flaco" y del Placilla se unieron. Hoy se siente un "chunchulero" más y confiesa que por nada dejaría el club.
A sus 27 años (1 de octubre de 1989) el volante de creación recordó que "en los inicios jugué en el Cóndor, de los 8 a las 12 años, después estuve en Unión Católica y luego me fui a Unión Placilla y ahí me quedé", precisó sobre su derrotero futbolístico.
La razón para dejar los "Condoritos" fue precisa. "En un tiempo el club no tenía cadetes. Quería jugar y por eso me fui al Católica, me llevó el (Juan) Manzo, el fotógrafo. Estuve harto tiempo, como cuatro años".
En los "cruzados" formó parte de una generación junto a Francisco Manzo, "Patito" Moya, y Fredy Silva, entre otros jugadores. Ganaron varios títulos.
Fernando partió como lateral izquierdo, luego pasó a la contención, hasta que encontró su puesto: volante de creación.
El talento le abrió algunas posibilidades. Se probó un mes en Wanderers cuando tenía 12 años. La escasez de plata para viajar abortó el intento.
En 2010 formó parte del plantel de San Antonio Unido, con Guillermo Pérez en el banco. "Estaba 'Chichilo' y después llegó Italo Díaz. Había buenos jugadores, estaba (Pablo) Tamburrini, Carlos Oyanedel, (Andrés) Ferragut, que está jugando conmigo ahora en Placilla. Tengo buenos recuerdos", contó sobre ese paso por el club que estaba en Tercera División.
-¿Pensaste seguir en el SAU?
-El club no estaba tan organizado como ahora. Mejor me puse a estudiar, pensé en algo seguro y dejé de jugar, después solo amateur.
Estudió Pedagogía en Educación Física en la Universidad Santo Tomás de Viña del Mar. "Estoy terminando, me toca defender (el título)", explicó.
En este camino académico, el "Flaco" tuvo un importante apoyo. "El Placilla me ayudó mucho en los estudios, para costear algunas cosas. Eso se lo agradezco al club". Así se forjó una relación que perdura hasta hoy.
"Chunchulero"
Una década jugando por Unión Placilla ostenta Fernando Reveco. Llegó a los 17 años. "Mi tío Gunter Bachman, que es nacido y criado en el cerro, me llevó. El siempre ha sido fiel hincha del club".
Y agregó que "él con la tía Pily me llevaron al club. A ella la alcancé a conocer antes que falleciera, es la mamá del Jotita (Juan Pablo Meneses, actual presidente de Placilla)", rememoró.
Para su padre, que jugó en el Cóndor, que su talentoso hijo se fuera al archirrival, no fue un problema. "Mi papá nunca se ha metido en temas de fútbol, siempre me ha apoyado en todo. Obviamente que al principio algunos hinchas del Cóndor gritaban un par de cosas, pero nada. Además que siempre he sido respetuoso en ese sentido. Ni un problema con la gente de Cóndor", aseguró.
Con una década como jugador de Placilla, Fernando ya se siente un "chunchulero" más. "La experiencia es bonita, porque el club es súper familiar. Nunca he tenido ni un problema, siempre he sido apoyado por la gente", destacó.
Dicen que cuando se juega un clásico Placilla-Cóndor nadie se queda en el cerro, todos están en la cancha. El apoyo de las hinchadas de ambas escuadras es incondicional y masivo; y no solo en estos partidos. Cada vez que los "matarifes" juegan, una numerosa barra acompaña a los equipos de todas las series.
"Partido a partido, que es una de las características del club, siempre va mucha gente a la cancha. A uno como jugador, le gusta que lo vayan a ver, aparte que se siente la localía en todos lados", resaltó sobre la fidelidad de la hinchada placillana.
Copas y más copas
Durante esta década con la camiseta albirroja, Fernando Reveco es parte de una generación que le dio una serie de éxitos deportivos a la institución. Los "Chunchuleros" se transformaron en un equipo de temer y protagonista de cada uno de los torneos que disputa.
"Empezamos en el 2011, con este grupo, donde estaba el 'Andy' Morales, Ricardo Piñeiro, 'Lalito' Montiel, que ahora se fue a las Rocas, Julián Muñoz, y otros que han partido como el 'Gabo' (Ángel Gabriel Gómez) que está en Huracán. Tuvimos suerte de ganar la Copa Litoral y eso nos dio un envión", rememoró sobre la génesis de esta escuadra que pasará a la historia del club.
Con Fernando Reveco como conductor del juego placillano, el equipo llegó a 5 finales de la Copa Litoral y levantó tres veces el trofeo. Volvió a las grandes ligas del balompié regional, participando en la Copa Anfa, y después de 40 años se coronó como el mejor equipo de la serie de honor.
"Desde 1978 que no se ganaba una copa (Litoral) y después obtuvimos dos más. Ganamos las del 2011, la del 2013 y la del 2015. En la final del 2012 quedó la grande y la perdimos (incidentes en el partido con Unión El Litre), el 2014 fuimos a la Copa Anfa y la del 2016 la perdimos en penales con Santo Domingo", detalló sobre el camino recorrido en los últimos años por este equipo.
El jueves 22 de diciembre del año pasado el club vivió un hecho histórico. "Después de 40 años volvimos a ser campeones de la primera y más encima, le ganamos el partido a Cóndor. Tuvo un gustito especial", admitió el volante sobre el compromiso que fue presenciado por unas 2 mil personas en Estrella de Chile y que terminó igualado 0-0. En penales se impuso Placilla por 3 a 2.
-¿La cohesión que tiene este grupo les permitió ganar tantos títulos?
-Somos muy unidos, aquí destaca el equipo, más que las individualidades. Algunos clubes se salvan porque tienen un par de buenos jugadores, nosotros no. Creo que esa es nuestra ventaja, tenemos un grupo que se formó hace años y los que llegaron se adaptaron súper bien.
Durante este periodo Unión Placilla logró, como recalca Fernando, "una identidad". Más de algún hincha podría recitar de memoria la oncena "chunchulera", lo que demuestra la continuidad y la convicción de un trabajo. "Es como una misión que tenemos como institución, mantener el grupo. El equipo es más importante que cualquier jugador. Nos preocupamos de traer buenas personas, después buenos jugadores. No traemos a cualquiera a jugar", argumentó.
Dirigentes y amigos
Hace dos años asumió la dirección del club un grupo de jóvenes, muchos de ellos descendientes de los fundadores del Placilla. Juan Pablo Meneses, de la familia Olmedo (histórica en la tienda "matarife"), fue electo presidente y se rodeó de su grupo de amigos para dirigir los destinos de la institución.
"Las decisiones se toman considerando la opinión de todos en las asambleas que se hacen", explicó sobre la forma de trazar el destino del club.
-¿No debe ser fácil ponerse de acuerdo?
-Es complicado, porque a veces uno tiene que dejar la amistad de lado y velar por lo que es mejor para el club. Uno puede tener diferencias, pero debes pensar que el club está primero, no la amistad.
Este grupo de amigos, autodenominado "Los Cositos", juega una que otra pichanga y también participó en la "Liga San Antonio", torneo de futbolito que se disputa en las canchas sintéticas de Huracán. "Vamos a volver. La ganamos en el verano, participamos una vez y salimos campeones. Tenemos un buen equipo, además se nos suma el 'tata' Georgelino Osorio. El 'tatita del gol', es nuestro amigo", anunció.
-¿Después de 10 años jugando en el Placilla, te sientes "chunchulero" de corazón?
-Sí, les digo a los chiquillos que no me muevo del club. Les debo mucho, por lo que hicieron, me ayudaron a estudiar. Gracias a ellos se me hizo más fácil. Sería feo irme ahora que ya tengo mi profesión. No los dejaría tirados. No me siento en deuda, porque hemos ganado cosas importantes. Ya me siento identificado con el club, me siento placillano.
-¿Recibiste ofertas alguna vez?
-Ofertas de todos lados, Huracán, Las Rocas, Balmaceda, pero no dejo la puerta abierta, les digo altiro que no, para qué hacerse el interesante. Agradezco que se fijen en mí, pero de Placilla no me muevo. Estoy cómodo, la gente me quiere y aparte que están mis amigos. Eso privilegio, jugar con mis amigos. No sería lo mismo ir a jugar a otro club por plata.
El "motor" del mediocampo de Unión Placilla es intransferible. Fernando Reveco está con sus amigos y es feliz jugando por el club que ahora quiere y le dio la alegría de ganar más de una copa en el fútbol local .