Pablo Gómez Gálvez
Magdalena Codocedo, la querida y conocida "Malena" de Las Cruces, volvió a sonreír.
La semana pasada, cuando estaba moviéndose por la feria libre de calle Tacna (San Antonio) en su silla de ruedas eléctrica, habría sufrido el robo del cargador de ésta, lo que le provocó muchos problemas en su diario vivir.
Tuvo que aferrarse a una silla antigua que con bastantes dificultades se podía manejar, y que obligó a la señora Magdalena, quien hace dos años perdió su pie derecho producto de una diabetes, a tener que dejar de trabajar vendiendo ensaladas afuera del supermercado Malloco de dicha localidad.
Desesperada en su casa ubicada en calle Tres Sur en el balneario de Las Cruces, decidió acudir a los medios de prensa en San Antonio. Se subió a su malograda silla de ruedas y viajó en colectivo cerca de media hora y entregó su testimonio a Canal 2 y a Diario El Líder.
"Fue lo mejor que pude haber hecho", reconoce la "Malena", quien inmediatamente comenzó a recibir llamados para ayudarla.
En un par de horas seis personas la ubicaron para comprar el cargador de la silla de ruedas eléctrica que le habían robado. "Agradezco toda la generosidad y ayuda. Me contactaron de Cartagena, de la carnicería "Las 3 B" de San Antonio y otra gente que me quería ayudar con el dinero para comprar el cargador", detalla.
Sin embargo, todo se resolvió el domingo pasado. Dos jóvenes se acercaron al paradero de los colectivos que van a Las Cruces, que se encuentra en el centro de San Antonio, y le entregaron el cargador a uno de los choferes.
"El mismo chofer llamó a mi hija y vino a dejarme el cargador a la casa. Me comentó que los dos chicos le dijeron que habían visto la nota en El Líder y quisieron ir a devolverlo sin entregar mayores explicaciones. Lo importante es que el cargador volvió y ya estoy moviéndome de nuevo en la silla eléctrica", reconoce Magdalena Codocedo, quien mañana nuevamente estará vendiendo sus ensaladas frescas a la salida del supermercado Malloco.