Paula Guzmán y su esfuerzo para ir al Mundial de Londres
Un mes antes del viaje, la atleta no vidente sufrió un accidente. Su perseverancia pudo más.
Si algo caracteriza a la atleta no vidente Paula Guzmán (23) es su perseverancia y dedicación en el atletismo. Entrena todo el día en el Centro de Alto Rendimiento del Estadio Nacional, enfocada en sus objetivos. Ni siquiera el infortunio es capaz de desviarla de sus metas.
La deportista sanantonina está de vuelta en Chile, tras un mes en el extranjero. Su primera parada fue Sao Paulo y después de una semana se trasladó a Londres, donde se realizó el Campeonato del Mundo de Atletismo Paralímpico.
Este periplo, el más relevante de su carrera como deportista, estuvo en riesgo. Como ella misma cuenta: "casi me quedo abajo del avión".
La presencia de la barranquina en la cita de Londres se mantuvo en duda hasta el último momento.
"Me costó llegar, porque antes de viajar tuve un accidente. Me fracturé la muñeca un día que iba a entrenar, dos días después tenía un campeonato nacional en Chillán. Iba al parque Los Reyes en Santiago y en la micro me llegó un portazo, me pegué con un fierro, hice como palanca. Fue el 5 de mayo a las 7 y media de la tarde", relató sobre ese desgraciado episodio que casi la deja sin Mundial.
Seis semanas con yeso y lo peor, 6 semanas sin entrenar, pusieron en riesgo el viaje a la capital inglesa. La incertidumbre cundió en Paula. "Conversamos mucho con mi entrenador si iba o no al viaje, casi me quedo abajo del avión", agregó.
La decisión era de Paula, pero su entrenador Ricardo Opazo la alentó en este momento. "Me dijo en un mes alcanzas a recuperarte. Quería puro ir a mi primer Mundial. Al anterior de Qatar tampoco pude ir ", recordó.
Era su primer viaje a Europa y por nada del mundo Paula se lo quería perder. Si bien está acostumbrada a viajar dentro del continente, con constantes periplos a Sao Paulo, donde se disputan los open internacionales, esta era una experiencia única. Y lo ratificó en terreno.
"Fue increíble, compartir con gente de otros países, aparte de la competencia. Entrenar en la pista, escuchar gente que habla en otros idiomas, conversar, los nervios al momento de competir, se los encargo", detalló la sanantonina de vuelta en el país.
Acostumbrada a la escasa concurrencia en las competencias nacionales, en el Mundial de Londres vivió una realidad muy distinta. "Como no veo, se escucha mucho público, mucha gente en los estadios. Acá uno no está acostumbrada a eso. En la primera competencia me costó mucho, eso me jugó en contra en los mil 500 metros", relató.
En esta prueba Paula fue descalificada por una descoordinación con su guía. "Él no puede pasar antes la meta que el atleta. Pasó por un poquitito me contaban, pero no se puede, por eso nos descalificaron", explicó.
Hace poco tiempo Paula corre con este guía. "Estaba un poco nerviosa por eso también", confesó.
El entendimiento entre el atleta y el guía es fundamental en el atletismo paralímpico. "No es fácil adaptarse, tanto él como yo. Él se tiene que adaptar a mis zancadas, es un poco más alto, su brazo lo lleva más arriba. Tuvimos que acomodar esas cosas. Nos llevamos bien dentro y fuera de la pista. Creo que seguiré corriendo con él", agregó sobre este aspecto clave de la disciplina que practica esta joven.
El deporte siempre da revanchas y en los 800 metros Paula no solo terminó la carrera, sino que consiguió un séptimo lugar con un récord personal de 2'35"37,
Más allá de la competencia, esta será una experiencia imborrable para Paula, quien conoció los principales atractivos turístico de Londres. "Caminé más que Kung Fu Panda", aseguró con una risa.
Estuvo en el Palacio de Bukingham, el Big Ben, la Rueda de la Fortuna y la famosa calle Abbey Road, legendaria por la carátula del disco de The Beatles que tiene el mismo nombre, entre otros puntos de la ciudad.
Desde que está en el centro de entrenamiento olímpico, hace 3 años que Paula no se tomaba una semana de vacaciones. Tras la aventura londinense, se vino a San Antonio para pasar unos días en la casa de sus padres en Villa Italia.
Ayer retornó a la capital, porque ya piensa en el futuro y en las próximas competencias que le depara el atletismo.