El conflicto valórico que cambió la visión de Alejandra Reyes
La sicóloga llegó a San Antonio hace más de 25 años a trabajar a la población 30 de Marzo y en la actualidad es la directora del "Centro de Sicología, Siquiatría y Terapias Complementarias", que fue inaugurado el pasado viernes en Llolleo.
Alejandra Reyes López se había titulado recién de sicóloga en la Universidad Diego Portales, en Santiago, cuando se trasladó hasta San Antonio, ciudad que no conocía mucho, para realizar su práctica en el consultorio que la ONG "Médicos del Mundo" tenía en la población 30 de Marzo.
Corría el año 1991. La dictadura estaba recién dando vuelta su página y una nueva generación comenzaba a surgir en un contexto totalmente diferente al de sus padres. Muchos, jóvenes, ajenos a la contingencia, aseguraban "no estar ni ahí".
"Se hizo famosa esa frase y la intención que teníamos era derrumbarla para que nacieran nuevas expectativas para una juventud que fue muy bien reflejada en la película chilena 'Caluga o Menta'. Sin duda existió un vacío generacional muy grande entre los jóvenes que tenían como fin común recuperar la democracia con los que les tocó vivir la década de los noventa", reconoce Alejandra Reyes, quien estuvo durante un año como sicóloga infanto-juvenil en la ONG de origen francesa que cerró tras un año de funcionamiento.
Arraigo en la 30
La experiencia en la población 30 de Marzo marcó de manera positiva a la joven que decidió quedarse en la ciudad puerto para seguir desarrollándose profesionalmente.
"Veíamos los casos conductuales y los trastornos en el ánimo de la juventud de esa época. Desobedecían las órdenes en casa de sus padres y también comenzaron a presentarse otro tipo de distracciones con las drogas tóxicas como la pasta base", detalla la profesional.
Su nueva aventura sería en la "Casa Taller" dependiente de la ONG "Arcadia", donde acumularía cinco años de trabajo junto a la comunidad de la población 30 de Marzo.
"Realizábamos mucha sicología comunitaria, fomentábamos la participación comunitaria para la toma de decisiones. Nos juntábamos harto con la gente y durante el tiempo en que estuve ahí participé de otros programas y talleres de la misma ONG que se realizaban en Bellavista, La Campiña, San Juan, Lo Gallardo, Cartagena, entre otros lugares, y además en sectores rurales de la provincia, por lo tuvimos bastantes actividades que nos ayudaron para relacionarnos con la comunidad", recuerda Alejandra Reyes, quien en total estuvo casi una década junto a la ONG "Arcadia".
Sumando experiencia
Dentro de su trayectoria en San Antonio, Alejandra Reyes sumó también un paso por el hospital Claudio Vicuña, donde llegó a ser la jefa de área de la unidad de salud mental e innumerables trabajos en el ambiente judicial como sicóloga forense, rama de la que se especializó cuando estudiaba en la Universidad Diego Portales.
También fue directora, durante ocho años, del programa dependiente de Sename "Intervención Especializada San Antonio", que estaba encargado de asistir a los jóvenes con conductas transgresoras.
Paralelamente, estudió durante cuatro años medicina tradicional china en la escuela latinoamericana de la especialidad, en Santiago, y se convirtió además en instructora de Chi-Kung, conocida como el "yoga china".
"El último año cuando teníamos que realizar el viaje a China quedé embarazada y no pude ir, así que tengo esa deuda pendiente de estar en China para ver cómo funciona la medicina tradicional", asegura Alejandra Reyes.
En busca de su espacio
Hace dos años, la sicóloga Alejandra Reyes quiso darle un cambio profundo a su forma de trabajar. Buscó la independencia por un tema totalmente ético y valórico.
"Tenía conflictos valóricos y éticos con mi jefatura por las situaciones que estaban pasando en el Sename. Esto fue hace cerca de dos años, y ahora con todo lo que se ha sabido en la prensa, la verdad es que me siento decepcionada. Por eso que quise un cambio radical", asegura Alejandra, quien la semana pasada inauguró el Centro de Sicología, Siquiatría y Terapias Complementarias, que se ubica en avenida Chile 505 (Llolleo), en un amplio segundo piso donde un grupo de profesionales atenderá todas las consultas.
"En el año 2000 había tenido mi primera consulta privada en una casa que se encontraba en calle Arzobispo Casanova. Pero este es un centro integral donde atendemos a niños, adultos mayores, terapias de parejas y familia. Además de la medicina tradicional china que implica acupuntura, masajes, flores de bach, reiki, biomagnetismo, entre otras terapias", enumera.
Allí trabaja junto a su hermana Ana Reyes y a un grupo de profesionales compuesto por los sicólogos Pablo Johnson, José Ignacio Gómez y Marcia Aure; el siquiatra Raúl Springmuller, la fonoaudióloga Loreto González y las profesoras de yoga María Angélica Tapia, Sabrina Fernández y Cassandra Torres.
El centro de salud, a cargo de Alejandra Reyes, cuenta con cinco boxs y tiene sus puertas abiertas de lunes a viernes, entre las 8.30 horas y las 21.00, y los sábado atiende hasta las 14 horas, previa citación de parte de los especialistas.
"La verdad es que este es un sueño para mí haberlo realizado porque siempre quise tener un centro de estas características", reconoce la sicóloga.
-¿Qué puede aportarle la medicina tradicional china a la comunidad sanantonina?
- Te puede entregar una visión mucho más integral de tu cuerpo. Es importante optar por entender lo que el organismo te va comunicando, ya que es la única forma en que el paciente pueda sanarse.