La historia sindical del líder de los obreros de la construcción
Siguiendo el legado del fallecido dirigente Segundo Ampuero, se ha dado la tarea de defender a los obreros de la construcción. Resignado a que se construya acá el megapuerto, tiene algo que pedir para su gente.
La "Negra", una gata de color negro que Gerónimo Bustos Ureta (59) tiene en su casa como su mascota, se pasea indiferente sobre el sofá en que su amo está sentado para contar la historia de su vida. Poco le importa interrumpir a su dueño con su maullido insistente. Afuera, en algunas de las calles de la población Juan Aspeé, las grandes pozas de agua y el barro pegajoso hacen difícil el tránsito para vehículos y peatones. El sol pega suave sobre el disparejo piso de tierra. Allí el progreso es indiferente tanto como la actitud de la "Negra", la regalona de la casa.
Gerónimo Bustos es hijo de las arterias de Juan Aspeé. Ahí jugaba las largas pichangas cuando era un niño y asistía a clases en el Grupo Escolar de Barrancas. Ahí ha visto crecer a sus tres hijos (Marjorie (38), Diego (26) y Bastián (21). Ahí mismo vivían sus padres Gerómino y Rosenda. Ahí, seguramente, algún día morirá, pues, al parecer, ama a esta ciudad en que nació y aquí se quedará.
"Éramos ocho hermanos en la familia y creo que habían unas 4.000 familias en la población Juan Aspeé. Recuerdo que jugábamos a la pelota hasta la madrugada. En los años 80, los únicos camiones que entraban acá eran el de la basura y el que traía la mercadería para los boliches; no teníamos el problema que hay ahora con tantos camiones que pasan por estas calles", afirmó al rememorar su infancia en las calles de tierra.
Izquierda
Tras el triunfo de Salvador Allende en las elecciones presidenciales de 1970, Gerónimo Bustos supo que su opción política estaría ligada a la izquierda.
En 1979 se hizo militante del Partido Comunista, donde aprendió parte de la teoría que sustenta a dicha colectividad y se hizo de grandes amigos.
Años más tarde, en 1984, se transformó en miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) en San Antonio
El sindicato
Desde 1981 que Gerónimo Bustos es socio del Sindicato Provincial de Obreros de la Construcción de San Antonio, entidad en la que hoy es el presidente.
Dicha organización, que agrupa a unos 600 trabajadores de toda la provincia de San Antonio, era liderado, hasta hace cinco años, por el dirigente Segundo Ampuero Peralta, quien falleció en 2012.
En 1993, Bustos fue elegido presidente de este sindicato pero por "problemas personales y temas laborales", emigró a Santiago y luego a San Felipe y debió dejar de lado su pasión por el sindicalismo. Pasaría más de una década para que se concretara su regreso al puerto.
Volvió a San Antonio en 2007, donde se hizo cargo de la radio Nuevo Mundo. Realizaba programas, entrevistas, y poco a poco fue retomando su andar en política.
Sin embargo, su llegada a San Antonio generó cierto resquemor en algunos militantes comunistas, lo que, a la postre, cimentaría su renuncia a dicha colectividad, tal como ya lo había hecho el propio Segundo Ampuero, quien no se sentía identificado con la forma en que este partido exponía sus intereses en la sociedad chilena.
De hecho, contó Bustos, el propio Segundo Ampuero no lo recibía en la sede del Sindicato de Obreros de la Construcción mientras él fuese militante comunista. Cuando se concretó su renuncia a esa colectividad, los dos empezarían a avanzar por el mismo camino.
La dupla Ampuero-Bustos se abocó a la tarea de llevar adelante las "luchas" que los nuevos tiempos exigían.
Organizaron manifestaciones para defender los derechos de los trabajadores y cada 1 de Mayo armaban el acto del Día del Trabajador. También reclamaron contra los efectos del crecimiento portuario.
Ambos dirigentes se encargaron de exigir que en las construcciones que se ejecutaran en la zona se usara mayoritariamente mano de obra sanantonina. Esto, según él, no se cumple porque los subcontratistas llegan con toda su planta de obreros definida y dejan de lado al trabajador local.
Pero, a su parecer, también hay otros problemas que afectan a los trabajadores.
"Lo que siempre planteamos con el Caco (Segundo Ampuero) era que a las grandes pegas (obras) de envergadura llegan traficantes que venden marihuana y luego pasan a la pasta (base) y dejan la cagá, por eso es que en Santiago había muchos accidentes, por el tema de la drogadicción", añadió.
El 19 de agosto de 2012, Segundo Ampuero Peralta murió. Como legado, dicen sus cercanos, dejó su reconocido compromiso con el sindicalismo y la capacidad de aglutinar fuerzas juveniles a las acciones del Sindicato Provincial de Obreros de la Construcción, cuya sede está ubicada en la esquina de La Marina y Uno Norte.
Tras el fallecimiento de Ampuero, Bustos asumió como presidente. Meses más tarde, también feneció el secretario del sindicato, Julio Brizuela, por lo que el resto de la directiva renunció.
"Luego de eso, hicimos elecciones y yo saqué la primera mayoría, con el 60%, y, en el segundo periodo, también saqué la primera mayoría. Creo que lo estoy haciendo bien, porque los viejos de la construcción son pesados", declaró.
En baja
Pese al esfuerzo que le pone a su trabajo como dirigente, Bustos se lamenta porque "la cosa sindical está en baja porque los únicos que tienen fuerza son los profesores; en Coresa hay dos sindicatos, uno de ellos apatronado, pero nunca hacen un aporte cuando se llama a alguna movilización, es como la gente del puerto que dice que todo es de línea férrea para allá (hacia el mar)".
Además de su labor como sindicalista, Gerónimo Bustos se ha desempeñado como dirigente vecinal de la población Juan Aspeé. Y aunque hoy no tiene un cargo en la junta de vecinos, afirmó que es el vocero del sector.
Como habitante de la población Juan Aspeé y también como dirigente de los obreros de la construcción, a Bustos le preocupan el futuro de San Antonio y cómo se va a concretar el megapuerto.
En ese sentido, espera que el Puerto de Gran Escala de San Antonio se construya con mano de obra local y sin la intermediación de subcontratistas. "Los subcontratistas le han robado a los trabajadores, no les pagan las cotizaciones y cuando les queda plata, se van", acusó.
Y aunque dice estar en contra del megapuerto, también considera que es mejor sacar la población Juan Aspeé de su actual ubicación, ya que, a su juicio, esa zona se transformará en un lugar muy poco agradable para vivir.
"El progreso tiene que ir con nosotros amarrados, o sea con armonía. El megapuerto nos va a perjudicar porque si no vendemos la población Juan Aspeé, esto se va a transformar en una piscina porque van a cegar los Ojos de Mar y allí llegan las aguas fluviales", concluyó.
Peña
Hoy, a partir de las 20.30 horas, en la sede del Sindicato de Obreros de la Construcción, se realizará una peña cultural para conmemorar el quinto aniversario de la muerte del ex dirigente Segundo Ampuero Peralta.