manicomio

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Gladys Palma cuenta que la enorme pena que sintió luego que murieran sus dos hijas la llevó incluso a intentar matarse. "Tenía una tía que siempre me iba a ver al manicomio (Hospital Siquiátrico Doctor José Horwitz). Ella me cuidó a mis dos hijos mientras estaba internada. Siempre fue buena conmigo. Me llevaba cosas y me decía que tenía que salir adelante por los chiquillos. Me alentaba a que saliera adelante, porque yo no quería seguir viviendo".