Funcionaria vive de milagro tras descubrir que sufre severa enfermedad cardiaca hace 40 años
Jaqueline Bulo, querida y conocida trabajadora del Consultorio de Bellavista, convive hace cuatro décadas con una insuficiencia cardiaca que no tiene síntomas.
Jaqueline Bulo conoce cada rincón del Consultorio Manuel Bustos de Bellavista como la palma de su mano. Está allí todos los días atendiendo a las personas que llegan buscando una orientación a la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (Oirs) siempre con buena voluntad. Hace un tiempo, lamentablemente, comenzó a sentirse cansada. Algo no estaba bien.
Fue al médico y descubrió una noticia impresionante. Su corazón tiene una severa enfermedad que le impide bombear sangre con normalidad.
Le dijeron que requería una cirugía urgentemente y que estaba viva de milagro.
Gente con esa condición no sobrevive mucho tiempo. Lo más inusual, sin embargo, es que esta malformación la tendría hace más de cuarenta años.
El diagnóstico de los médicos es una "insuficiencia mitral severa". En palabras sencillas, esto corresponde a una compleja malformación que hace que la sangre gire en otro sentido, no se impulse o que incluso afecte a sus pulmones.
En los próximos días será intervenida a corazón abierto para tratar de solucionar la patología. En caso contrario, podría morir cuando menos se lo espere.
Tras explicar eso, la trabajadora vuelve a repetir que está viva "de puro milagro". Desde que se dieron cuenta de la dolencia hasta ahora han pasado pocos meses. Todo es urgente.
El próximo jueves 7 de septiembre será sometida a un procedimiento para ver en qué estado están sus venas coronarias. En esa jornada se decidirá su suerte.
"Ahí me dirán qué pasa con la operación, capaz que me deriven de inmediato y que quede internada. No sabré nada concreto hasta ese mismo día", agrega con la misma alegría y simpatía que la han caracterizado siempre en el Consultorio de Bellavista, donde está acostumbrada a ponerle el pecho a las balas.
"Estoy tranquila a pesar de todo. Esto ha demostrado el cariño de la gente y eso siempre es lindo. Por ejemplo, ahora estoy organizando un beneficio y los premios aparecieron de inmediato, no me costó", señala esta madre de cinco hijos.
Con los recursos de esta actividad pretenden financiar los costos de traslado y para el pre y post operatorio que se hará en uno de los pabellones del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.
"Me dijeron que me podían hacer una cirugía porque estoy sana, a lo mejor si hubiera pasado más tiempo habría perdido nomás", agrega.
El cálculo de los cuarenta años conviviendo con el mal, lo saca junto a su médico debido a que cuando tenía solo 18 años sufrió un severo reumatismo cardiaco, que consiste en la inflamación de las paredes de este órgano. Hoy, con 58 años, espera salir mejor que nunca de la sala de operaciones.