Raúl Abarca Pailamilla
"Me da vergüenza salir a la calle, que me apunten con el dedo y que me traten como una ladrona".
Las redes sociales al parecer no perdonan cuando se trata de "funar" a alguna persona y bien lo sabe la cartagenina Milka Echevarría (37), quien se transformó en otra "víctima" más de esta nueva forma de hacer "justicia" a través de Facebook.
La mujer asegura que no es ninguna ladrona y que todo lo que ofreció por el grupo "Feria de las pulgas El Tabo" es de su propiedad.
"Yo subarrendé una residencial acá en Cartagena a Elizabeth Rivera con la intención de trabajarla y generar dinero. Llegamos a un acuerdo y además ella me vendió unos televisores y camas. Entonces le pagué 740 mil pesos, lo que incluía el mes de garantía, el mes de arriendo y 300 mil pesos de los muebles y televisores que me vendió", asegura la mujer.
Tras llegar a acuerdo, Milka y su familia se instalaron en su nuevo hogar el 1 de mayo pasado.
"Empecé a vender algunas cosas a través de la feria de las pulgas y salió Elizabeth a decirme que yo era una ladrona. Como usted sabe la gente solo lee o escucha una parte y no la otra. Me funaron, me hicieron cagar ", cuenta angustiada.
Tras esta situación, Milka se puso en contacto con la dueña de la residencial y le informó que la vivienda, ubicada en Casanova 479, mantenía deudas de luz y agua.
"Solo de agua eran 600 mil pesos de deuda, además tenía el medidor arreglado. De luz eran como 300 mil pesos. Le dije a Elizabeth que debía pagar y siempre me decía 'el lunes le pago'. Así que me contacté con la dueña de la residencial y me enteré que tenía una orden de desalojo", comenta Milka.
Según la mujer, Elizabeth le cobró un arriendo de 220 mil pesos de abril a diciembre, puesto que durante la temporada de verano (enero, febrero y marzo) debía cancelar cinco millones de pesos. "Yo el caso lo quise hacer público porque mi imagen está por el suelo. Ayer salí a la calle y una mujer me apuntó con el dedo. Es horrible que te traten de ladrona", confiesa.
Diario El Líder se contactó con Elizabeth Rivera (31) y, con respecto a los productos que vendía Milka a través de este grupo de Facebook, explica que "todos los muebles y televisores que le entregamos fue un paquete por $1.800.000 y el compromiso era que lo iba ir pagando en cuotas. Ella la primera vez me pagó $740 mil y dentro de esa suma solo 300 mil son de los muebles, y el resto, del arriendo y mes de garantía".
Por las deudas impagas asegura que "antes que yo arrendara la residencial el medidor tenía fallas y deudas de la arrendataria que estuvo antes de mí. Milka se apuró en pagar la deuda del agua, porque Esval tenía que venir a calibrar el medidor".
Ana Pangue, dueña de la residencial, precisa que "a Elizabeth le di dos meses para que dejara la casa, porque me quedó debiendo casi seis millones de pesos y además me enteré de otras cosas reñidas con la justicia".
"Además me dejó pelada la residencial, se llevó mis cosas, los muebles y la cocina que tenía. Yo tengo las boletas", afirma la propietaria.
Elizabeth reconoce que comercializaba cervezas dentro de la residencial. "Yo vendía cervezas porque los mismos huéspedes me pedían. Todo lo demás es falso, son cahuines, igual que el de los muebles, yo me lleve solo mis cosas y tengo las boletas de las compras", asevera Elizabeth, quien añade que ahora será la justicia quien deberá resolver este conflicto por las demandas civil y penal que interpuso contra Milka.
5 millones de pesos debe pagar en verano Milka por el arriendo de la residencial.