Escolar sanantonino con fibrosis quística necesita una máquina para respirar
Gabriel Valdés (14) cuenta cómo ha sido su lucha contra esta enfermedad, que mañana celebra su día mundial.
Gabriel Valdés Osorio (14) debiese estar en primero medio, pero cursa recién el sexto básico, debido a una licencia médica que le impidió asistir al colegio de forma regular.
"Igual me gustar ir al colegio, porque me aburro cuando estoy hospitalizado. Extraño a mis compañeros", dice este menudo niño de la población Juan Aspeé que sueña con convertirse algún día en conductor profesional, pero del Ejército de Chile, como él mismo aclaró.
"Me gustan los autos y una vez me llevaron para ser piloto en una carrera", cuenta en relación a la actividad que lo tuvo como protagonista, en el 2010, en el Autódromo Leydaring, cuando se convirtió en piloto.
Es precisamente la velocidad y la adrenalina de los autos de carrera que por minutos lo hacen olvidar la fibrosis quística que lo acompaña desde que nació.
Su madre Lidia Osorio contó que su regalón, además de esta enfermedad, padece de osteoporosis, desnutrición e hipertensión pulmonar, que lo hace dependiente de oxígeno durante las noches.
"Lo que es un resfrío para nosotros, para él es una neumonía. Gabriel es la única persona acá en la comuna que padece de fibrosis quística y es una enfermedad que no tiene cura y es degenerativa, porque afecta a sus pulmones, páncreas e hígado. Por lo mismo el próximo año deberá ingresar a la Corporación de Trasplante porque va a necesitar un pulmón más adelante", describió.
La fibrosis quística es una enfermedad que provoca la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones, el tubo digestivo y otras áreas del cuerpo. Es uno de los tipos de enfermedad pulmonar crónica más común en niños y adultos jóvenes. Es una enfermedad potencialmente mortal.
"Gabriel diariamente se toma 21 pastillas, se debe nebulizar y necesita cuatro inhalaciones, además de las terapias de kinesiología", detalló su madre.
Lidia relató que esta enfermedad la cubre el plan Auge y que eso le ha significado ahorrarse una gran cantidad de dinero.
"Ahora estamos con un remedio para sus nebulizaciones que cuesta casi dos millones de pesos, pero el Auge no cubre la máquina con la cual se debe tratar. Esa la tenemos que comprar nosotros y tiene un costo de $1.200.000. Le permitirá tener una mejor calidad de vida porque las nebulizaciones serán de apenas cuatro minutos y no como ahora que son de 35", explica.
Mañana se celebrará en todo el mundo el Día de la Fibrosis Quística, una de las enfermedades catalogadas como raras en el último tiempo.
Gabriel, como lo viene haciendo hace 14 años, se deberá levantar a las 5.45 de la madrugada para comenzar la primera nebulización de su día. La segunda es en la tarde y durante la jornada deberá ingerir las 21 pastillas para no contraer alguna enfermedad que pueda ser mortal.
Quienes deseen ayudar a esta familia de calle Irene Freire 36, de San Antonio, se pueden contactar con Lidia a su número celular +56 9 89441324.
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1 millón 200 mil pesos es el valor de la máquina para nebulización que necesita Gabriel.