Didi Somadhara, la monje que enseña yoga a los sanantoninos
Esta mística mujer es parte de la organización internacional Ananda Marga, que acaba de oficializar su presencia en Chile con su primera sede en San Antonio. Durante este año, Didi ha participado en la formación de instructores de yoga.
Con su tradicional vestimenta anaranjada, los pies descalzos y una mirada amable nos recibe Didi Ananda Somadhara, monje perteneciente a Ananda Marga, organización internacional -fundada en la India en 1955 por Shrii Srii Ánandamúrti-, que promueve el desarrollo integral de las personas a través del yoga y la meditación.
"Namaskar", nos dice elevando sus palmas juntas a la altura de su frente y luego bajándolas a su pecho. Este saludo yóguico significa "yo saludo a la divinidad que hay en ti con toda la pureza de mi mente, el amor y la felicidad de mi corazón", explica.
"La Didi", como la nombran sus alumnos sanantoninos, es colombiana, pero hace casi dos décadas se considera "un ser universal".
Antes de convertirse en misionera, era subgerente financiera de una empresa de servicios públicos en Medellín, pero un día todo cambió.
"Fue algo maravilloso. Un día desperté y comprendí que tenía que servir a la humanidad. Tenía un cargo con mucha responsabilidad, y me di cuenta que en vez de enriquecer a otros con mi trabajo, debía hacer algo con más valor". Tras esta revelación, Didi Somadhara fue a un retiro espiritual, donde sintió "como si me hubiera enamorado perdidamente y no tuve ninguna duda: empecé este camino", recuerda.
En 1999 partió sus estudios sobre esta milenaria práctica en Suecia y luego en India. Tras esto, recorrió países de Asia y Europa, realizando labores sociales, hasta que la vida la trajo de vuelta a América.
Durante estos años ha prestado servicios en escuelas, hospitales, orfanatos y otras instituciones.
Actualmente, trabaja como secretaria regional de la fundación, a cargo de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Vive en Buenos Aires, pero el último año ha viajado constantemente a San Antonio, donde se acaba de instalar formalmente la fundación Ananda Marga.
Didi transformó el yoga en su forma vida. De hecho, el traje anaranjado que lleva simboliza el servicio y la renuncia al mundo material.
"Nosotros hacemos una renuncia como monje, que es el de ser célibe (soltera). Nosotros consideramos que nuestra familia es universal, esto permite trabajar sin apego y sin discriminación. Eres libre para servir a otros. Uno no lo vive como una renuncia, porque uno se entrega a la misión en su totalidad, sin reparos", explica.
Beneficios del yoga
La práctica del yoga tiene múltiples beneficios: aumenta la flexibilidad; fortalece la masa ósea; mejora el sistema inmunológico; estabiliza la presión arterial; mejora la concentración y la memoria; controla el estrés e incrementa la autoestima, entre otros.
Para la maestra, los beneficios van más allá. Ella afirma que "el yoga es el encuentro con uno mismo, es la unión de la conciencia individual con la conciencia suprema, cuyos objetivos son unificar la mente, el cuerpo y el espíritu para obtener paz interior y poder relacionarse bien con el entorno y desarrollar con éxito las labores cotidianas".
La monje manifiesta que "actualmente nos educan para muchas cosas, menos para conocernos a nosotros mismos. Entonces, cuando llegan los problemas, nos agobian y no estamos preparados para enfrentarlos. En cambio, el yoga nos da todas las herramientas para enfrentar las dificultades a nivel físico, síquico y espiritual".
Un ser integral
Respecto a los interesados en conocer esta disciplina, Didi Somadhara manifiesta que solo se necesita "querer aprender, tener compromiso y disciplina, y desear ser mejores, porque se empieza creyendo que es sólo la parte física, pero nosotros les enseñamos otros elementos necesarios para ser un ser integral".
Así lo corroboran las estudiantes del curso de instructoras de yoga de la academia Ananda Marga de San Antonio, donde se les han enseñado los ejercicios físicos (asanas), la meditación y la ética de esta disciplina, entre otras cosas.
"El yoga me cambió la visión del mundo y creo que era mi camino. Esta es una disciplina seria que hay que tomarla con mucha responsabilidad, dedicación y entusiasmo. Me ha cambiado la vida, estoy contenta y llena de salud", confiesa Elizabeth Sánchez.
"Estoy feliz, es algo que andaba buscando hace mucho tiempo y bacán que el yoga esté acá y que llegue a todas partes, que cada día seamos más", señala Margarita Díaz, otra estudiante.
Ananda Marga en Chile
Este mes la Didi estuvo en la ciudad-puerto por un importante hito: la inauguración de la fundación Ananda Marga San Antonio, que representará a la organización internacional en todo el territorio nacional.
La presidenta de la fundación local es Patricia Valdebenito, instructora de yoga y reiki, cuyo nombre espiritual es Pramitii. "Para San Antonio es maravilloso que se instale la fundación. Es un beneficio no tan solo para la gente del mundo del yoga, sino para toda la comunidad de San Antonio y sus alrededores, porque mucha gente va a conocer lo que en verdad entrega esta práctica y esta fundación", manifestó.
La fundación tendrá el sello social de la organización internacional, realizando talleres y clases para la población más necesitada. "Vamos a trabajar con personas vulnerables, como mujeres agredidas y personas con problemas de adicciones, para ayudarles a través del yoga", señaló el representante legal, Raúl Román.
Sobre el fin social, la Didi, que dirigió una escuela en Paraguay y trabajó en un orfanato en Mongolia, explica que "el hecho de que uno le preste atención a las personas, que uno las escuche, hace que muchas veces se curen sin ninguna medicina. Las personas necesitan atención y amor, alguien que los acompañe en su diario vivir. Es muy lindo lo que uno hace, sobre todo porque es con amor y entrega".
El 26 de septiembre empezarán las clases en la sede de Ananda Marga (calle Julio Navarro 1223, Las Lomas).
De lunes a viernes darán clases de yoga: a las 16 horas gratuitas para adultos mayores, y desde las 18 horas con aporte voluntario para todo público (en dinero o alimentos para dar a personas necesitadas). Además, tendrán clases pagadas, que tendrán el módico costo de mil pesos.
La fundación continuará, además, con los cursos pagados para formar instructores. Durante el verano darán uno intensivo en El Quisco y de marzo a diciembre se realizará otro extenso en San Antonio. También se llevarán a cabo talleres pagados de ayurveda (medicina tradicional de la India), biomagnetismo y otras disciplinas.
Los interesados en los cursos y talleres deben contactarse al 978922468 o al 352280265.