Experto cuestiona nivel de inglés y el "espíritu de servicio" de los sanantoninos para recibir cruceros
El traductor profesional Rodrigo Parada, quien tiene más de diez años de experiencia en el ámbito, dice que la zona está a tiempo para desarrollar mejor estas habilidades.
En octubre arribará a San Antonio el primero de más de una veintena de cruceros con personas de distintas partes del mundo. Desde que se anunció la noticia se ha cuestionado la imagen de la ciudad y la capacidad no solo de la comuna puerto, sino que de la provincia entera, para relacionarse con personas que no hablan el español, pues hasta ahora el fuerte del Litoral de los Poetas son los turistas chilenos en lugar de los extranjeros.
Desde la municipalidad informaron que se está trabajando en capacitar a distintos actores del rubro para recibir a la oleada de cruceros que recalará entre octubre próximo y abril del 2018. ¿Pero es suficiente?
El traductor profesional Rodrigo Parada, quien tiene más de diez años de experiencia en el ámbito, valoró los esfuerzos, pero también apuntó al "espíritu de servicio" de la gente.
"Más que nunca se hace necesario preparar de forma competente en idioma inglés al personal que estaría en contacto directo con estos turistas: comerciantes, artesanos, vendedores, cajeros y garzones. El municipio, a través de la Oficina de Turismo, junto con la Cámara de Comercio, está realizando esfuerzos valiosos para poder enfrentar esta situación y es de esencial importancia que tomemos conciencia sobre este tema", señaló a Diario El Líder.
"Como sanantonino y traductor profesional con 10 años de experiencia con los idiomas inglés y portugués, me he enfrentado innumerables veces en nuestra provincia a todas las dificultades y prejuicios que implica para muchos trabajadores el uso de los idiomas en el área del turismo con extranjeros que no hablan español y he tenido que intervenir en muchas oportunidades cuando la comunicación no es posible entre los participantes o cuando claramente se ha querido abusar económicamente de los turistas", advirtió.
"Un viajero busca vivir experiencias, sensaciones, sentirse seguro y cómodo en el lugar que está visitando, conocer la cultura, llevarse recuerdos, conocer comidas y lugares, entre diversos otros propósitos en particular, por lo que es de vital importancia que las personas involucradas en estos servicios estén preparadas no solo en poder comunicarse, expresarse de forma adecuada y entregar información óptima al turista, sino también en ser empáticos, gentiles y orientados al servicio, algo que a nuestra ciudad le falta muchísimo en áreas como el comercio y la gastronomía", explicó.
De nada servirá capacitar y entregar herramientas lingüísticas para el turismo, según su análisis, "si en muchos casos no existe el espíritu esencial de servicio y amabilidad para tratar a un turista. Tenemos que ser capaces de ocuparnos de elementos tan simples como, por ejemplo, una sonrisa, un saludo cordial, escuchar de forma atenta las necesidades de un cliente en una tienda, resolver de manera eficaz un problema o atender de manera amable desde la llegada hasta la salida de un restaurante, sin necesidad de acosar a los clientes en la calle para que visiten determinado lugar".
El experto, a pesar de su sombrío diagnóstico, dice que la zona está a tiempo de desarrollar mejor estas habilidades. "Hay que comenzar a ocuparse de los detalles, porque nuestra experiencia como anfitriones está recién comenzando", recalcó.