El fabricador de telares que atrae las miradas de los turistas en el Bellamar
Hace seis años José Aranda se dedica a tiempo completo a la construcción de estas máquinas artesanales de tejer, con las que busca entregar una herramienta de trabajo a sus clientas.
En el tradicional paseo Bellamar de San Antonio uno se puede encontrar con muchos turistas atraídos por los telares artesanales de José Aranda, un sanantonino que hace seis años comenzó con este negocio al que dedica gran parte de sus días.
José, un pensionado de 68 años, encontró su nicho hace unos años. Tras realizar artesanías, decidió especializarse en la construcción de telares artesanales, los que tiene en exhibición en el popular paseo.
Trayectoria
Terminar dedicándose a esto para él no fue algo nuevo. "Yo trabajé en la industria textil durante toda la vida, en empresas como Chiteco y otras más pequeñas, donde me desempeñé en el área de la mecánica textil", cuenta el artesano.
"En la mecánica textil antes había que crear para que funcionaran las maquinarias, no como ahora que todo es electrónico y uno cambia la pieza y se soluciona el problema. Antes todo se hacía a mano", recuerda el sanantonino desde el local 14 del paseo.
Cuando la industria textil en el país entró en su declive, Aranda se reinventó y comenzó a trabajar en la artesanía.
"Llevo alrededor de 10 años con mi puesto acá. Al principio me dedicaba a hacer artesanías en vidrio soplado y resina, pero luego decidí dedicarme exclusivamente a la fabricación de los telares y bastidores".
Aranda, que trabaja una semana para construir un telar, considera fundamental su labor, porque "yo le vendo a las personas una herramienta de trabajo, que les permite comenzar a ganar dinero extra. Conozco a algunas clientas que han visto esto como un trabajo y les ha funcionado muy bien".
Además, de la fabricación de estas artesanales máquinas de tejer, Aranda les enseña a sus clientes cómo utilizarlas. "Yo les enseño a trabajar y todo acerca del funcionamiento del telar. Si tienen algún problema o duda, ellas vienen al local y lo solucionamos", indica.
Módicos precios
El artesano vende telares de distinto tamaños y "a un precio muy inferior a los que se encuentran en el mercado", asegura.
"Los telares chicos los vendo en $35.000 y los grandes en $80.000. En otros lugares yo he visto telares chico desde los cien mil pesos. A mí no me interesa hacer ese tipo de comercio, mi objetivo es que las personas puedan acceder a esta herramienta", afirma.
Todos los fines de semana, Aranda está en su local del Bellamar, donde además ofrece bastidores, cuyos precios fluctúan entre los $4.500 y $12.000.
También vende echarpes, bufandas y ponchos, los que realiza con sus propios telares.
35 mil pesos es el valor de los telares pequeños que fabrica el artesano del paseo Bellamar.