Verónica Peralta está indignada con lo que pasó la noche del sábado pasado en la sede del Huracán, en Llolleo. Allí realizaría una lota a beneficio de su hijo Vicente, quien sufre al menos 14 enfermedades (ver recuadro).
"Llegó mucha gente a cooperar, pero no pudimos llevarla a cabo, no llegamos ni a la mitad", dice ella.
El problema se suscitó una hora y media después de empezado el evento solidario cuando "una candidata a diputada se llevó los cartones e hizo que se acabara todo", acusa.
La mujer de la polémica es Rosario Pérez, quien postula con apoyo de Renovación Nacional a un cupo en la Cámara de Diputados por el distrito siete, que va desde Santo Domingo hasta Concón.
En conversación con Diario El Líder, la candidata aludida reconoce que quiso dejar antes el lugar, pero porque había llegado temprano a ayudar y el inicio de la actividad se habría atrasado al menos una hora.
"El bingo empezaba a las seis y media, pero empezó mucho más tarde y yo me tenía que ir a Viña con los cartones que había arrendado. Les expliqué que no podía dejarlos", señaló.
La gente "entendió mal", asegura, y comenzó a gritarle airadamente.
Parte de esos gritos quedaron registrados en un video que desde la noche del lunes se ha divulgado en las redes sociales. En él se ve a Pérez explicando que debe dejar el lugar y llevarse los cartones consigo. En medio de toda esa confusión comenzaron a gritarle "oportunista", de acuerdo a los relatos de la mamá del niño y de la candidata.
El problema, como cuenta Verónica, es que "sin cartones no hay lota. Ella salió arrancando y la gente quería seguir jugando". No les quedó más opción -siguiendo su testimonio- que rematar todo lo que les quedaba, antes que los asistentes abandonaran por completo el lugar.
"Se metió y dejó la embarrada, porque la idea era juntar plata para el niño y tuve que terminar rifando cinco panes por cien pesos", indicó.
Rosario Pérez, por su parte, dice que es "una situación muy injusta", porque tras cantar los números se tuvo que ir cerca de las 11 de la noche y no a las 9 y media como reclaman los familiares del niño.
Calificó las acusaciones "como de bien mala clase(…) Debieron darme las gracias porque prácticamente salvé el bingo".
"Acá lo importante era ayudar y lamento mucho que se haya prestado para confusiones", concluyó.