Pesar en consultorio de Bellavista por deceso de destacada funcionaria
Iris González Pajarito falleció debido a un extraño cáncer que le habían diagnosticado hace cuatro años.
El salón de la funenaria Belén de Barrancas se repletó ayer de trabajadores del consultorio Diputado Manuel Bustos de Bellavista que llegaron a acompañar a la familia de Iris del Carmen González Pajarito, una destacada funcionaria de este recinto asistencial que dejó de existir el martes pasado.
El deceso de la trabajadora de la salud municipal se registró en la casa de la menor de sus tres hijos, Daniela García, en la comuna de Ñuñoa, donde pasó los últimos meses. Tenía 62 años de edad.
La noticia provocó profundo pesar entre los trabajadores del consultorio de Bellavista, donde Iris González laboró los últimos cuatro años.
La doctora Olga Piña, directora del recinto asistencial, la recordó como una persona "extremadamente recta, correcta y con una conducta ejemplar. Si bien era muy estricta con ella misma y también con sus funcionarios, también tenía un carácter cálido y siempre estaba preocupada por todos, dispuesta a ayudar a quien lo requería".
Agregó que "siempre la admiré y fue un referente importante tanto para mí como para muchos de sus compañeros, especialmente por su consecuencia, inteligencia, dedicación al trabajo y sensibilidad, a pesar de ser rígida y estructurada".
Su historia
Iris González nació en el cerro Placilla en el seno de una humilde familia. Hija de un carpintero y de una dueña de casa, y la mayor de tres hermanos, logró salir adelante gracias a su inteligencia, sacrificio y perseverancia. Estudió Ingeniería Comercial en Santiago y se convirtió en la única profesional de su familia.
En la capital se casó y formó su familia. Tuvo tres hijos: Felipe, Nicolás y Daniela.
Tras trabajar 20 años en la Asociación Chilena de Seguridad, a fines de la década del '90 regresó a su natal San Antonio e ingresó al municipio de San Antonio. Empezó en la Dirección de Finanzas y luego se desempeñó en distintos consultorios de la comuna.
"Es la persona más fuerte y bondadosa que conocí en mi vida. Fue la mejor mamá. A ella le gustaba dejar huella en todos los ámbitos. Era muy perfeccionista", la definió su hija Daniela, quien agradeció las muestras de cariño y apoyo, especialmente del municipio, en estos duros momentos. "Gracias a ella yo y mis dos hermanos somos profesionales", añadió.
Daniela indicó que el cáncer que sufrió su madre se lo habían diagnosticado hace cuatro años y no tiene registros en el país. Afecta a una de cada 16 millones de personas.
Su funeral se llevará a cabo esta tarde en el cementerio Parque del Sendero de Llolleo. A las 15 horas se celebrará una liturgia en la parroquia Santa Luisa de Marillac para orar por su eterno descanso.