Michael Seguel P.
Alegando que sirve para proteger a sus hijos y a las familias que allí viven, un grupo de vecinos de la Villa Jardín 2, salió ayer con piedras y gritos a defender el muro que los divide de la Población La Legua Emergencia, en la zona norte de la comuna de San Joaquín, en la capital.
Fuerzas Especiales y el Gopede Carabineros llegaron al lugar para contener la manifestación, quedando siete personas detenidas (seis hombres y una mujer), por desórdenes y maltrato de obra (agredir a los policías).
El plan era que a las nueve de la mañana comenzara la demolición del muro de cuatro metros de alto, que en un primer momento dividió a La Legua de una fábrica y que, luego de que ésta emigrara, separaba a la población de una villa nueva.
El propósito de la medida, impulsada por el Gobierno, era abrir los pasajes cerrados de La Legua, ya que hoy las policías y vehículos de emergencia tienen problemas para acceder a este sector, donde se han reportado batallas entre bandas de narcotraficantes.
"Se iniciaron las labores en los muros perimetrales de la población", dijo el comandante de Carabineros, Alex Moreno.
Según Carabineros, la zona que iba comenzar su proceso de demolición corresponde a dos pasajes (de los siete que existen en La Legua Emergencia) que no dan directamente a las casas de la Villa Jardín 2.
Reacciones
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, aseguró que "hemos diseñado todos los aspectos policiales para que no haya dificultades".
La vocera de Gobierno, Paula Narváez, sostuvo que "abrir los pasajes forma parte de un trabajo importante, además que no es justo estigmatizar". Mientras, el alcalde de San Joaquín, Sergio Echeverría, sostuvo que las obras fueron suspendidas para continuar hoy, a partir de las 8.30 de la mañana.
"Lo que corresponde es trabajar de manera seria y responsable y coordinar los plazos desde el punto de vista político y técnico", cerró el edil.