Dos sanantoninos nominados a la selección chilena
Miguel Huerta y Christopher Robles trabajan con el representativo que se va a una gira por Centroamérica.
El béisbol sanantonino se reinserta en la actividad nacional. Tras años sin competencia y luchando por no perder una tradición de décadas, los torneos vuelven de a poco al diamante del parque DYR y el esfuerzo de algunos jugadores fue suficiente para que los ojos de la selección chilena se posara en ellos.
Miguel Huerta y Christopher Robles fueron convocados por el coach de la selección adulta, Ian Sommerville, al grupo que participará en una gira por Centroamérica, específicamente República Dominica y Panamá, que se desarrollará entre el 11 y el 19 de noviembre.
Además el venezolano, nacionalizado chileno, Fernando Peña, que juega en Oranges, también fue nominado.
En estos país enfrentarán a grupos de prospecto, es decir, jugadores de 18 años que están a punto de ser fichados por las grandes ligas de Estados Unidos.
Miguel Huerta Muga (29) pertenece a una familia con tradición pelotera. Su abuelo Aníbal formó el club Oranges, su padre Miguel y su tío Néstor son destacados jugadores y dirigentes. Era inevitable que el entrenador deportivo jugara béisbol y vistiera la camisa naranja.
"Llevo 20 años jugando béisbol, empecé a los 9 años, siempre en el mismo club. Imposible jugar en otro club, que no fuera Oranges", aseguró el primera base.
Junto a Christopher Robles, receptor del Gabriela Mistral y otros cuatro jugadores sanantoninos, primero fueron preseleccionados, hasta que el entrenador nacional entregó la nómina definitiva para una concentración que se efectuó en Antofagasta entre el 26 y el 29 de octubre.
"Antes solo estuve en una preselección, es primera vez que estoy en la selección y es un buen paso para la ciudad que está renaciendo con el béisbol", analizó el jugador.
Y agregó que "cuando nos llamaron a la concentración, ahí estábamos dentro. Fue una excelente noticia, y es un tema como súper formal, porque te llega una carta y te dicen que ciertos jugadores están nominados y que te tienes que presentar en cierto lugar y a cierta hora", contó sobre el proceso.
En Antofagasta el grupo de 18 seleccionados fue sometido a un exigente ritmo de entrenamientos, para preparar la gira por el centro de América.
"Tuvimos doble jornada de entrenamientos y hasta una jornada triple, fue intenso. Nos levantábamos a las 6 y media de la mañana para ir a desayunar a las 7 y media. A las 9 ya estábamos entrenando hasta la una de la tarde, a las 3 teníamos juego hasta las 6 de la tarde y después entrenábamos nuevamente de las 9 a las 11 de la noche", detalló sobre la experiencia.
Miguel cree que "parece que en el béisbol uno no se acondicionará mucho físicamente, pero se hace harto trabajo físico".
El primera fase de Oranges agregó que "fue pesado, pero en el caso de Christopher y el mío, que trabajamos en el tema físico no fue tan complicado como para el resto, que trabajan en oficinas o en cosas así".
Con las maletas casi listas para emprender este viaje junto a la selección mayor de béisbol, Miguel Huerta, afirma que el sacrificio realizado vale la pena. "Nos sacaron el jugo, pero es rico vivir la experiencia, representar a la ciudad, representar al país. Tal vez uno no lo dimensiona tanto, porque el béisbol no es un deporte tan popular, pero aún así estás jugando por Chile".
Miguel tiene muchas expectativas sobre este viaje, el primero como seleccionado, porque "jugaremos en canchas profesionales, es como ir a jugar desde el fútbol amateur al profesional, acá jugamos en canchas de tierra o maicillo y allá en estadios, es el sueño de todo pelotero", sentenció el jugador de los Oranges.