Menores causan graves daños en sepulturas de Cementerio Parroquial
Párroco Vicente Véliz aseguró sentirse "atado de manos" con la situación por eso hizo un llamado a los afectados y así, de manera, colectiva, interponer una denuncia contra quienes resulten responsables.
Evelyn Fuentes visita regularmente la tumba de su hermano fallecido, la cual está ubicada en el Cementerio Parroquial de San Antonio.
El era fanático de la Universidad de Chile y por eso su familia, constantemente, le lleva diversos artículos que recuerdan su amor por el club azul.
El domingo, cuando Evelyn llegó hasta la sepultura de Roberto, se encontró con una dolorosa sorpresa. Desconocidos habían destruido gran parte de sus recuerdos.
"A mi hermano le tenemos un techito, una bandera gigante, unos peluches y varias cosas de la "U", pero cuando llegamos ese día, habían varias destruidas. También sacaron un pendón que le teníamos", relató la afectada.
Tras efectuar algunas averiguaciones sobre los posibles responsables, Evelyn se llevó una tremenda sorpresa.
"Los responsables de los daños eran unos niños que viven cerca del cementerio. Nosotros hablamos con ellos. Les dijimos que esas cosas no se hacían, y que por favor, nos devolvieran los objetos que se habían llevado, pero al final nos dio pena porque andaban sin zapatos y todos mojados", contó Evelyn.
Durante la madrugada del lunes, la sanantonina recibió un llamado que la alertó sobre los nuevos daños que había sufrido la sepultura de su hermano , quien falleció hace 5 años.
"Esa noche nos llamó el nochero para contarnos que los mismos niños habían quebrado unos floreros y unas cruces que le teníamos a Roberto", lamentó la mujer.
Este nuevo hecho causó la indignación de la familia sanantonina. "En menos de 24 horas, estos niños le hicieron daño a la tumba de mi hermano, pero no fue solamente a él, ya que un poco más allá, otro sepultura fue dañada e incluso le tiraron cera roja".
Manos atadas
El párroco Vicente Véliz, encargado del camposanto, señaló estar al tanto de la situación, la cual, según él, ha intentado solucionar conversando con los padres de los menores, pero sin obtener resultados positivos.
"Yo hablé con el padre de uno de los niños para contarles lo que estaba pasando, pero fui amenazado por este señor delante de los menores, porque al final, esos adultos avalan la conducta de estos niños".
Vélez confesó "tener sentimientos encontrados" con respecto a esta problemática, principalmente porque "si hacemos algo, la gente me dice que esto no puede ser porque son niños, pero si no hago nada, los afectados me reclaman y me dicen por qué no tomamos cartas en el asunto. Sinceramente me siento de manos atadas".
El sacerdote explicó que tampoco puede solicitar la presencia de las policías porque "ellos no pueden hacer nada ya que son niños. Los guardias del cementerio tampoco pueden interferir porque se pueden meter en problemas".
Para evitar que sigan ocurriendo este tipo de hechos, el párroco aprovechó la instancia para hacer un llamado a las personas afectadas por esta situación.
"Estamos estudiando la posibilidad de interponer una querella contra quienes resulten responsables. Queremos que las personas que están a cargo de estos menores, ya sea sus padres o tutores, se hagan cargo", sostuvo Vicente Véliz.