"Para hacer música como los Inti Illimani, hay que conocer el alma de los Inti Illimani"
Horacio Salinas, director musical de la destacada agrupación nacional, estuvo de visita en el Litoral Central y repasó junto a El Líder la trayectoria del conjunto que, según él, tiene para rato.
E l compositor Horacio Salinas, de visita en el Litoral Central, habló de su trayectoria como director musical de la destacad agrupación nacional Inti Illimani y valoró el hito que este conjunto ha marcado en la música y la cultura local.
En conversación con Diario El Líder abordó algunos de los temas destacados en su trabajo que comenzó en 1967.
-¿Sigue vigente el cantar "El pueblo unido..."?
-Por supuesto. Es una canción incontrarrestable. El problema es que es muy difícil unir al pueblo (risas). Pero tiene mucho sentido, ya que es una canción de la memoria, de la memoria histórica de este país. Es un himno en boca de muchos movimientos en el mundo; ha ayudado a muchos a salir a la calle. ¡Está bien, hay que cantarla! Son esas canciones de la utopía que no sé si nosotros la veremos cumplir alguna vez, pero es una utopía muy difícil de derribar. Tiene que ver con unirse, lo que es tremendamente complejo para el ser humano.
La canción soslaya la imposibilidad de esa unidad, pero tiene mucha validez; es una poesía, un canto casi imposible.
-Sé qué es difícil que haga una elección entre decenas de temas grabados por ustedes, pero si le dieran a elegir tres canciones favoritas ¿con cuál se queda?
- Uy, muy difícil, ya que tenemos tantos temas. A mí "Medianoche" me gusta muchísimo, "El mercado de Testaccio", también, y "Alturas". Son canciones que están siempre latiendo, y son difíciles de sacarlas. Pero también hay temas memorables como "La exilada del sur". El cancionero de La Nueva Canción Chilena es impresionante. Cada una de sus canciones es una joya literaria, una música muy particular. Creo que el eco de su canto va a persistir por mucho, y es el movimiento más revolucionario de la historia de la música chilena del Siglo XX.
-¿Y en ese contexto qué recuerdos tiene del recién desaparecido Daniel Viglietti?
-Tocamos en el exilio, y él es tan grande como Atahualpa, la Violeta Parra, Patricio Manns y Víctor Jara. Sus canciones las conocimos cantadas por Víctor Jara, en los años '60 y '70. Él (Viglietti), es de esos personajes únicos que tuvo el canto. Éramos compinches, cantamos en Londres y en Italia.
Candidato
-Pasando a algo más contingente ¿alguna vez le han ofrecido ser candidato a algo?
- No. No podría. Me daría una vergüenza terrible el combinar dos cosas. Yo soy músico y me limito a lo musical. Me encanta la política. Sigo la política mundial, la local con mucha curiosidad; también con un asombro terrible. Pero de ahí a dedicarme exclusivamente a eso, no. Yo soy músico y necesito el tiempo de ocio para crear.
-¿Y qué le parece que su ex compañero Jorge Coulón vaya de candidato?
- Ojalá le resulte. Creo que lo ha intentado por varios partidos. La política es muy interesante, me apasiona, pero no sé cuan tardía es esa pasión de Jorge. Hay despertares tardíos, pero no veo compatible el ser músico y diputado. Y si lo escogen qué bien y que cumpla su deseo de batallar en la política.
-Hay mucho actor, cantante y gente de la farándula que se le ocurre ser candidato a algo, de un tiempo a esta parte.
-Es que la cosa mediática ayuda; futbolistas, cómicos, actores, tienen la mitad del camino hecho, a diferencia de alguien nuevo que quiera ingresar a la política y darse a conocer. En ese sentido, Jorge (Coulón) tiene la mitad del camino recorrido gracias a Inti Illimani.
-Da la impresión que hay Inti Illimani para rato...
-Es que Inti Illimani es una cosa muy importante, inclusive, puede haber un tercer grupo que se llame Inti Illimani, y por el solo hecho de llamarse así la gente va a tender a pensar que es una cosa importante. Eso es el valor de la marca Inti Illimani, que es un tipo de música, una manera de hacer música.
No creo que hayan dos Inti Illimani; el grupo de Jorge (Coulón) se aproxima a lo que a la escencia del conjunto, porque para hacer música como Inti Illimani, hay que conocer el alma de los Inti Illimani. Lo digo con mucho respeto por los músicos que allí tocan, pero carecen del alma; esa cosa no se la llevaron ellos.