Terapeuta local promueve una novedosa técnica para sanar diversas enfermedades
Katherine Acevedo trata a sus pacientes con un sistema que busca modificar los programas cerebrales que generan las dolencias.
Hace diez años Katherine Acevedo protagonizó uno de los momentos más difíciles y decisivos de su vida. Su hija menor estuvo grave a los dos meses de edad, a causa del consumo de una leche contaminada que ingresó al país, lo que la motivó a estudiar y así ayudar a su hija.
"La leche, que causó la muerte de varios niños y abuelitos, le provocó a ella una disfuncionalidad orgánica, que le generó una alergia a 26 tipos de alimentos, entre estos todos los tipos de leche, incluida la de soya. Por esto, comencé a estudiar millones de cosas, buscando que ella estuviese mejor", recuerda.
En ese momento, Katherine trabajaba como orientadora en el Colegio El Roble de Santo Domingo, pero en esta búsqueda se le abrió un nuevo camino y se especializó en medicina oriental.
"Mi formación profesional partió por desesperación, por querer ayudar a mi hija a salir adelante. Ella se sanó a través de distintas técnicas de medicina alternativa integrativa y decidí dejar mi trabajo como orientadora. Comencé un centro en Santo Domingo (Soham) porque la gente se había pasado mi dato en las salas de espera del hospital y de las clínicas", señala la terapeuta.
Desde entonces, se ha especializado en distintas disciplinas, como biomagnetismo, medicina cuántica y terapias de respuesta espiritual, hasta que hace un año conoció la terapia de "Reconexión Cerebral Delfínica" (RCD), nacida hace dos décadas en México. "La RCD es una técnica maravillosa, súper rápida y funcional. Es increíble ver cómo las personas logran tener una tranquilidad física, mental y espiritual", indica Acevedo.
- ¿Cómo nació la RCD?
-A partir de la terapia con delfines en niños con discapacidad. Se dieron cuenta que los delfines, al tocar ciertas zonas de los pacientes, mejoraban su motricidad y bienestar, además de brindarles más alegría, ánimo y tranquilidad.
Con el tiempo, se percataron que los delfines al cantar activaban los nadis y meridianos que, según la medicina oriental, son puntos energéticos de las personas.
-¿Cómo se desarrolla hoy la terapia?
-Actualmente no se trabaja con delfines, por lo que la terapia se puede hacer en una consulta, en una oficina o en la playa. Ahora la activación se hace con imposición de manos y un vocabulario en hebreo, que tiene frecuencias similares al canto de los delfines, y permite que las personas hagan una limpieza de su cuerpo, organismo, emociones y pensamientos. Con esta técnica se limpia la energía que tenemos estancada en nuestro cuerpo, la que se transforma en enfermedades físicas y sicológicas.
La especialista explica que "nosotros nacemos con todos nuestros puntos energéticos abiertos, sin programas mentales y se dice que cuando empieza la educación se crean los programas que delimitan nuestra vida y que muchas veces nos generan malestares y enfermedades. Con RCD se despiertan partes del cerebro que están dormidas, modificando los programas que nos hacen daño para que podamos cambiar nuestras vidas".
¿Cuáles son los beneficios de esta terapia?
-Nosotros hacemos que las personas conozcan su cuerpo y las emociones raíces que provocan los bloqueos y enfermedades. Buscamos que las personas se hagan partícipes y entiendan que también tienen responsabilidad sobre sus desequilibrios físicos o emocionales y cuando entienden esto, se sanan.
-¿Cómo le ha ayudado la RCD con sus pacientes?
-La RCD me ayudó, por ejemplo, en la terapia con niños. Yo tenía una paciente con diagnóstico de déficit atencional y trastornos a nivel de memoria y concentración. Ella se demoraba dos semanas en hacer un trabajo de investigación debido a sus problemas de concentración y después de una sesión de RCD logró hacer el mismo trabajo en una tarde.
-¿Usted se ha sanado con RCD?
-Sí, yo antes era tremendamente alérgica. Pasé toda mi vida con inhaladores, corticoides y broncopulmonares. y hoy en día yo no tomo absolutamente nada y me sané al ciento por ciento. Cuando tú entiendes el origen de la enfermedad, uno puede sanarse.
-¿Recomienda esta terapia como una medicina complementaria?
-Es una terapia integrativa. Hay cosas que yo no puedo hacer como terapeuta, como solucionar una apendicitis, ya que no está dentro de mis herramientas. Pero, por ejemplo, el asma muchas veces solo se trata desde el pulmón, pero desde nuestro punto de vista, el asma tiene que ver con confusión, con tristeza y miedos, y si no trabajas esas emociones raíces, las personas no se sanan.
Conferencia y curso
Durante este mes, un grupo de mexicanos pioneros en esta terapia estarán realizando distintas charlas y talleres en Chile. Estos especialistas están viajando por todo el mundo y ayer dieron a conocer la RCD en Santo Domingo, a través de una conferencia que finalizó con sanaciones gratuitas.
El próximo martes 21 (20 horas) se desarrollará otra charla gratuita abierta a la comunidad en el centro de eventos Ema de Santo Domingo. Ese mismo día se puedan agendar terapias particulares.
Los interesados en conocer más sobre los beneficios de esta técnica pueden contactar a Katherine Acevedo al celular 990168814.
"Hacemos que las personas conozcan su cuerpo y las emociones raíces que provocan los bloqueos y enfermedades",
Katherine Acevedo"