Abuelita fue víctima de lanzazo en Bellavista
Víctima iba al centro de San Antonio para hacer una compra cuando fue abordada por una mujer que le robó su cartera.
Gabriela Jorquera, de 74 años, baja casi todos los días al centro de San Antonio para realizar sus compras.
Asegura que a pesar de sus años, se siente llena de energía; por eso a pesar de los retos de sus hijos, le gusta salir a vitrinear al centro, pero sola.
Lamentablemente esta vecina de Bellavista se convirtió, hace pocos días, en víctima de la delincuencia, luego de que una mujer le robara su cartera, justamente mientras esperaba locomoción colectiva para ir al centro.
Este hecho la dejó muy asustada, pero sobre todo muy abatida. "Estos jóvenes se aprovecharon de mí", señala con pesar.
Según el relato de esta sanantonina, el robo se produjo este jueves. "Eran como las 4 de la tarde, cuando decidí ir a San Antonio a comprar algunas cositas para la once".
Dinero
Gabriela indica que mientras esperaba locomoción colectiva en calle San Antonio de las Bodegas a pocos metros de la feria mayorista en Bellavista, se acercó una jovencita para pedirle dinero.
"Me dijo que no tenía plata para comprarle leche a su hijita de un año y eso me dio pena porque me acordé altiro de mis nietas que no lo han pasado muy bien", sostiene la afectada.
Justo cuando Gabriela iba a darle unas monedas, la mujer le arrebató la cartera y posteriormente huyó en dirección a San Antonio.
"Fue todo tan rápido que no me di cuenta de cómo me la quitó. Cuando la vi correr en dirección a San Antonio recién ahí me di cuenta que había un muchacho esperándola porque salieron arrancando juntos. Eso fue todo lo que alcancé a ver", detalla la afectada.
La pareja de antisociales logró huir con 20 mil pesos, además de algunos documentos personales de la afectada.
"Me dan pena estas cosas porque la chica me pidió dinero y yo le iba a pasar. No era tanto, pero igual le habría servido. Solo espero que los 20 mil pesos que me robaron y que además era lo único que me iba quedando de la jubilación miserable que recibo, le sirvan para algo bueno aunque mis hijos me dicen que se la gastarán en drogas", reflexiona la mujer.