Piden un lomo de toro tras serie de choques en cerro El Carmen: ¿cómo conseguir uno?
Vecinos de calle Los Delfines han sido testigos de cinco accidentes en lo que va del año por exceso de velocidad de los conductores. Para tener un "resalto reductor de tránsito", hay que solicitarlo a la municipalidad.
Faltaban pocos minutos para el mediodía cuando un fuerte estruendo asustó a los vecinos de calle Los Delfines, en el cerro El Carmen. El sonido correspondía al que emitió un automóvil Kia Rio azul, que no logró frenar e impactó de frente con el cierre perimetral de una vivienda. El hecho se registró el miércoles recién pasado.
Se trata, de acuerdo al relato de los pobladores, del quinto accidente de estas características en lo que va del año.
"La vuelta se come a los conductores, que no son capaces de maniobrar si van muy fuerte", dice Yasna Silva, testigo del siniestro que afortunadamente no dejó lesionados.
"Hace seis meses chocaron mi auto que estaba estacionado al esquivar un niño que pasaba por ahí", agrega.
Vecinos
La solución más fácil, creen los residentes, es colocar un lomo de toro que obligue a los conductores a reducir la velocidad y, posiblemente, los accidentes.
A fines de octubre pasado los vecinos de la recién remodelada avenida Balmaceda iniciaron una campaña semejante.
"Qué quieres primero, lomo de toro o animitas", escribieron en una decena de carteles colocados en la entrada a San Antonio.
Según la presidenta de la junta de vecinos Estero Arévalo Unidad Vecinal 7, Leonora Galaz, gestionaron la instalación de uno de ellos y las "acciones permanentes para educar" a los automovilistas.
Pero, ¿cómo conseguir un lomo de toro?
Municipalidad
Daniel Bravo, profesional de la Unidad Técnica de la Dirección de Tránsito y Transporte Público de la Municipalidad de San Antonio, explicó que para hacer una solicitud "basta con enviar una carta al señor alcalde con la mayoría de las firmas de los vecinos de la cuadra y del sector".
La misiva luego es derivada a la unidad competente donde "la revisamos, vamos al lugar y analizamos distintos factores, como es si hay veredas o no, si hay poblaciones nuevas, colegios o cualquier situación de riesgo", puntualizó el experto.
El trámite suele demorar. Según Bravo "hay recursos limitados" y se debe dar prioridad a aquellos puntos que son más urgentes.
La normativa
La Ley 18.290, que reglamenta los resaltos reductores de tránsito, como se denomina técnicamente a los lomos de toro, establece que los municipios son los únicos encargados de la construcción de estos y para la instalación de uno "se requiere de la ocurrencia de, a lo menos, un accidente de tránsito anual durante los dos últimos años, de acuerdo con las estadísticas de Carabineros de Chile y en el cual haya contribuido el factor velocidad".
En caso de que esto último no haya pasado, también se puede apelar a "que la velocidad de operación en la vía constituya fundadamente un factor de riesgo de accidentes, particularmente de peatones, ciclistas u otros usuarios vulnerables" o que se coloque como medida preventiva ante la ubicación de nuevos proyectos -como habitacionales o colegios por ejemplo- y se requiera de la seguridad.