Raúl Abarca Pailamilla
La cara del pequeño Vicente Venegas, de tan solo 10 años, lo decía todo por las pantallas del Canal del Fútbol (CDF).
La felicidad se había personificado en el delgado cuerpo del pequeño Vicente; un niño del sector de Bellavista que sufre una extraña enfermedad que le impide utilizar sus extremidades para desplazarse con normalidad.
Sin embargo, eso no fue impedimento para que Vicente llegara el domingo pasado hasta el estadio Monumental de Colo Colo para ver en primerísima fila el emocionante triunfo del Cacique ante Curicó por 3-2.
"Él no sabía que íbamos al partido. Lo llevamos a Santiago medio engañado. Todo esto lo gestionó Julio Sepúlveda quien conoce a Raúl Ormeño -asesor de Blanco y Negro, y nos permitió el acceso al estadio e incluso para que saliera a la cancha con el equipo", contó su padrastro, David Zúñiga.
Vicente detalló que "cuando me dijeron dónde íbamos me puse nervioso. Le preguntaba a mi papá, como yo le digo (a David) cuánto faltaba para llegar a cada rato".
"Llegamos al estadio y nos pasaron una pulseras para entrar. Vi a la Garra Blanca y después nos fuimos al túnel y ahí con otro amigo esperamos a los jugadores", describió.
Mientras el plantel que dirige Pablo Guede tomaba rumbo al túnel para hacer ingreso al pasto del Monumental, Vicente no podía creer lo que estaba viviendo.
"Primero pasó Paredes y después me llevó en mi silla el 'Pajarito' Valdés. Me preguntó si estaba todo bien y yo le dije que sí y ahí nos fuimos a la cancha. Había harta gente en el estadio. El partido lo vimos en el sector Océano y grité harto. Hasta me saqué la polera", dijo aún emocionado.
Ahora este sanantonino, como afirmó, se "prepara" para el próximo duelo de los albos, en el que esperan coronarse campeones. "No le he contado a nadie, pero estoy juntando plata para ir a la final en Talcahuano con Huachipato", confesó ilusionado el pequeño Vicente.
10 años tiene Vicente, quien estudia en el Movilizadores Portuarios de San Antonio.