Carolina Bustos Muñoz
Desde hace un par de años los "globos de los deseos", también conocidos como lámparas chinas, han ido ganando un espacio entre las celebraciones de Año Nuevo y ya son muchas las personas que han hecho una costumbre lanzarlos al cielo la última noche del año con la esperanza de que sus anhelos se cumplan.
A raíz de lo anterior el comercio de estos artefactos también se ha ido masificando, sobre todo a través de páginas de Facebook o en ferias libres.
Incendios
Durante las celebraciones de este Año Nuevo 2017, en la provincia de San Antonio estos globos provocaron dos incendios forestales. Así lo afirmó el jefe provincial de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Andrés Flores.
"El mayor riesgo es que los globos sean tomados por los vientos y estos se vayan a los pastizales y provoquen un incendio forestal. Durante la temporada anterior hay registro de dos globos de los deseos que se encontraron en pastizales donde se generaron incendios forestales", reveló Flores.
Con el propósito de evitar que estas celebraciones se conviertan en una tragedia, las autoridades locales hicieron un ferviente llamado a la comunidad para que durante los festejos de Año Nuevo no se utilice estos elementos, que también puede causar graves quemaduras a quienes los manipulan ya que estas lámparas son de papel y en su interior llevan una llama encendida con parafina.
"Hasta el momento llevamos 50 incendios forestales y más de 220 hectáreas consumidas. Si bien estas cifras son inferiores a las de la temporada pasada, con este llamado a no utilizar estos globos de los deseos queremos precisamente evitar los incendios", recalcó el gobernador provincial Manuel Villatoro.
Patricio Balladares, jefe zonal del Departamento de Protección Contra Incendios Forestales de la Conaf, añadió que estos globos además de generar incendios forestales, también pueden causar graves daños a las personas y a la propiedad privada.
Conciencia
Según lo informado por Balladares, durante la presente temporada (2017-2018) se han registrado 50 incendios forestales, mientras que en el periodo pasado (2016-2017) se contabilizaban 96 a esta misma fecha.
"En un promedio de cinco años, San Antonio llevaba 64 incendios, eso quiere decir que este año estamos bajo este promedio, lo que es muy importante. La conducta de las personas se va viendo en cinco, diez o quince años y esto quiere decir que sí está funcionando la educación ambiental y la prevención", aseveró el funcionario de Conaf.
En cuanto a la superficie que ha resultado quemada este año, Balladares confirmó que "llevamos 220 hectáreas. El año pasado llevábamos 5.068 hectáreas, y el promedio en los últimos cinco años es de 1.283, eso quiere decir que las cifras están azules".