Rondín agredido en la caleta sigue en riesgo vital y conectado a respirador mecánico: piden justicia
A una semana de la tragedia, aún no hay indicios de quién cometió el supuesto asalto y bajo qué circunstancias. El hombre de 61 años está en una clínica de Santiago.
El lunes 19 de febrero, un día nublado muy parecido al que se vivió ayer, hallaron el cuerpo de un hombre de 61 años cubierto de sangre al lado de un contenedor de basura en las cercanías de la caleta Pacheco Altamirano.
Algunos pensaron que estaba muerto. Sin embargo, aún respiraba. A una semana del macabro hecho, la familia sigue sin saber más detalles de cómo se desencadenó el ataque, ni quién podría estar detrás de tan cruel agresión.
La víctima, identificada con las iniciales F.J.M.C, estaba trabajando como rondín cuando sufrió la agresión en los puestos de venta de pescados y mariscos.
La hija del afectado, quien pidió a Diario El Líder reserva de su identidad y la de su padre por temor a represalias, indicó que "él llevaba tres años trabajando en el lugar, cuando fue agredido en medio de un intento de asalto".
"Suponemos que fue un grupo de delincuentes que quiso ingresar a los puestos, para robar lo que pudieran hallar entre la noche del domingo y la madrugada del lunes", agregó hace una semana.
Ayer, reveló el último parte médico de la Clínica Alemana de Santiago, donde se encuentra "en estado grave, con riesgo vital y de secuelas mayores", según consta en el documento firmado por el médico Matías Donoso.
El mismo texto agrega que el paciente está "conectado a ventilación mecánica invasiva, drogas vasoactivas (para mantener activo su sistema circulatorio y el corazón), y neuromonitoreo", debido a la pérdida de masa encefálica.
Esa mañana fue encontrado totalmente ensangrentado por un grupo de trabajadores junto a un contenedor de basura, de acuerdo al relato de la hija, y trasladado de urgencia al hospital Claudio Vicuña.
"Desde ahí se fue en coma inducido al hospital Carlos van Buren de Valparaíso, donde fue estabilizado. Por poco y se nos va", continúa el relato de la hija, quien evita las alusiones a la muerte.
En el ataque el vigilante recibió fuertes golpes en la cabeza y costillas con un elemento contundente. "Los doctores piensan que se trató de un fierro", expresó su hija.
"Perdió masa encefálica y tiene tres costillas rotas. Fue sometido a una neurocirugía. Está estable dentro de su gravedad. Su vida está en riesgo, pero no queremos pensar en otra opción que no sea la de su recuperación", indicó la hija, quien denunció el hecho no sólo ante Carabineros, sino que en la Inspección del Trabajo, debido a que su padre llevaba tres años ejerciendo la misma labor.
"No queremos revelar su nombre o más detalles, porque no sabemos qué pasó exactamente, y tememos a las represalias. Pero de todas maneras, no nos quedaremos tranquilos hasta llegar al fondo de esta situación una vez que mi papá se sane", indicó su hija la semana pasada.
Ayer, en tanto, reiteró sus llamados por justicia, porque "esto no puede quedar así", según dijo.
El delicado estado de salud del hombre también ha despertado la solidaridad de sus vecinos del sector Altos de Bellavista, quienes desde el momento que supieron de la tragedia comenzaron a organizar cadenas de oración para pedir por él (ver recuadro).
Por el momento, solo les queda esperar y ver cómo evoluciona.