Miguel Menares, uno de los socios de la empresa Pullman Bus Lago Peñuelas, lamentó los hechos que terminaron con el accidente ocurrido ayer en Valparaíso. "Nosotros tenemos 50 años trabajando y nunca habíamos tenido un problema como este", sostuvo.

Según Menares, la máquina que volcó pertenece al socio Marcelo Pérez. "Lo que pasó es que el bus se le arrancó al chofer y no pudo parar, pero no sé por qué motivo" , dijo.

El empresario añadió que, de acuerdo a los antecedentes que le entregaron, el conductor que guiaba el bus realizaba su primer viaje ayer para cubrir el trayecto entre San Antonio y Valparaíso, ya que recién había sido reclutado por la Pullmann Bus Lago Peñuelas. "El chofer era nuevo para la empresa, era su primera salida", ratificó.

"Como socio de la empresa pido disculpas a toda la gente y que perdonen lo que ocurrió porque nadie lo quiere hacer, es algo involuntario", declaró Menares, quien informó que la máquina siniestrada es un modelo año 2012 y que estaba al día con todos sus documentos. "El chofer entró con muchos deseos de trabajar porque es un hombre casado con familia e hijos", agregó.

Diario El Líder intentó obtener una versión del representante legal de Pullmann Bus Lago Peñuelas, Carlos Duarte, quien no quiso profundizar en este caso.

La empresa tiene cerca de 30 buses en funcionamiento para cubrir el tramo entre Valparaíso y San Antonio.

Ayer, el alcalde de San Antonio, Omar Vera, y un equipo de la Dirección de Gestión Social del municipio viajaron hasta Valparaíso para colaborar con la tarea de contactar a las familias de los heridos en el accidente y procurar su traslado adonde fuera necesario. "Mañana (hoy) seguiremos apoyando a las familias para atender las necesidades que se presenten", dijo Vera.

Isabella Gálvez Olivo - La Estrella de Valparaíso

La urgencia del hospital Carlos van Buren de Valparaíso colapasó al mediodía de ayer tras el choque vehicular en Avenida Santos Ossa con Argentina.

En ese centro asistencial recibieron a 47 pacientes heridos. De ellos, cuatro se encontraban en riesgo vital y los demás con heridas leves.

David Gutiérrez, director del Van Buren, dio a conocer la cantidad de pacientes involucrados en el choque y aclaró que un par de heridos fueron trasladados a otros hospitales, como el Gustavo Fricke y el Naval.

Uno de los más graves era un hombre de 54 años que aún se encuentra en riesgo vital. En la tarde de ayer ingresó al pabellón del Van Buren por una fractura en la pelvis y un golpe toracoabdominal severo. Por el impacto que recibió, sufrió la amputación de su antebrazo.

Además, hubo tres menores implicados en el accidente. Uno de ellos, de ocho años, fue atendido quirúrgicamente por fuertes golpes en su rostro y cráneo. Las autoridades aseguraron que su vida no corre peligro tras la intervención y se encuentra bajo continuo monitoreo en cuidados intermedios de la UCI pediátrica.

También sufrieron lesiones dos mujeres embarazadas que se encuentran estables y tres funcionarios de Carabineros que estaban en la primera camioneta impactada por el bus. Los uniformados fueron trasladados al hospital Naval de Viña tras asegurar que su vitalidad no corría riesgo.

Al cierre de esta edición, el hospital Van Buren le dio el alta a 14 pacientes con lesiones menores.

Los testimonios

Fermín Oliva fue uno de los heridos leves que salió caminando del bus tras el grave accidente. Dijo que solo se dio un golpe en la pierna, pues fue de testigo de heridas mucho más graves.

"El bus iba muy rápido. La gente volaba por dentro, si nos dimos tres vueltas. Vi a una señora que tenía una pierna aquí en las costillas", comentó el hombre, quien viajaba con su señora desde San Antonio.

Por su parte, Juan Gálvez esperaba en las urgencias, durante el medio día, información de su pareja involucrada en el siniestro. "Me llamaron por teléfono bomberos de Valparaíso. Yo soy de Casablanca y estoy esperando que me den información de mi polola que venía viajando con alguien mayor. Pero en el hospital aun no me dicen nada", señaló el hombre con ojos llorosos.