Redacción
Un impactante caso policial ocurrido en la Región Metropolitana se dio a conocer ayer. Un menor de 17 años fue secuestrado y golpeado en febrero en la comuna de Macul, por el supuesto robo de unas plantas de marihuana.
El día de ayer quedaron en prisión preventiva los cuatro detenidos por este hecho, quienes tras agredir y aplicar corriente al joven, lo abandonaron semidesnudo en la vía pública.
Según consigna el sitio Emol, la formalización por sustracción del menor se realizó en el 13er Juzgado de Garantía de Santiago, donde el fiscal de Peñalolén-Macul, Samuel Constenla, expuso que los hechos ocurrieron en la noche del 10 al 11 de febrero pasado, cuando el joven de iniciales H.A.G.R. estaba en la casa de su polola.
En este lugar, según relató el fiscal, los imputados Erika Ramírez, Brian Nievas, Luis Nievas y Javiera Bravo, parejas entre sí y familiares de la polola de la víctima, golpearon al adolescente con una llave francesa y lo dejaron semiinconsciente, para luego desnudarlo, mojarlo y aplicarle corriente en el cuerpo, además de quemarle el rostro con cigarrillos.
El objetivo de esta tortura, indicó el fiscal, fue obligar a la víctima a reconocer el robo de unas plantas de marihuana, lo que fue admitido por el joven bajo presión.
Los imputados grabaron toda la sesión de tormentos y, finalmente, lo abandonaron en calzoncillos en el sector del Metro Macul, donde fue auxiliado por transeúntes.
Las imágenes de estas torturas fueron enviadas a familiares del joven, que presentaron una denuncia.
La investigación
Los hechos fueron investigados por el OS9 de Carabineros, que allanó el domicilio donde ocurrieron los hechos y detuvo a los sospechosos, además de incautar 17 plantas de marihuana.
En el operativo hubo resistencia de los detenidos. Además de la sustracción del menor, los imputados fueron formalizados por Ley de Drogas y maltrato a Carabineros. El tribunal concedió las prisiones preventivas y dio un plazo de investigación de 90 días. El fiscal señaló que los imputados arriesgan penas que parten en los 15 años de cárcel.
15 años de cárcel arriesgan los imputados por la sustracción del menor y otros delitos.