Sorprendente cifra: hay un arma de fuego por cada 17 habitantes de la provincia
El Líder accedió por medio de la Ley de Transparencia a las estadísticas de la Dirección General de Movilización Nacional del Ejército y de Carabineros respecto de la cantidad de armas inscritas y de las entregadas.
Para Carabineros hay tres motivos por los cuales nadie debería tener un arma de fuego en su casa: porque esta puede caer en manos de los delincuentes y que ellos la usen en su contra; por el peligro de que un menor de edad resulte herido o incluso muerto y, finalmente, que se esté incurriendo en el delito de porte y tenencia ilegal.
Desde el 2005 el Gobierno impulsa la entrega de armas de fuego en unidades policiales, sin embargo, estas siguen -en números casi imposibles de determinar- dando vueltas o guardadas en cada rincón del país.
Lo obvio es que estas son ocupadas por delincuentes y criminales, pero en muchos casos también son usadas como una forma de defensa personal. En junio del año pasado, Diario El Líder reportó que este tipo de inscripciones había aumentado en cerca de un 50 por ciento en los últimos tres años.
Ahora, El Líder accedió mediante una solicitud de la Ley de Transparencia a las estadísticas de la Dirección General de Movilización Nacional del Ejército respecto de la cantidad de armas de fuego inscritas en la provincia de San Antonio, y a qué argumentos entregaron sus usuarios para solicitar la autorización.
Los números
Los datos entregados por el coronel Oscar Quintana Paulos, de la mencionada unidad militar, demuestran un alza en la cantidad de carabinas, escopetas y pistolas registradas entre 2014 y 2017 para defensa personal, seguridad y protección.
En la provincia de San Antonio hay 9 mil 522 armas de fuego legalmente inscritas, lo que quiere decir que la proporción es de una cada 17 habitantes. El 50 por ciento de ellas fue registrado con el propósito de salir a cazar. Otro 40% del total fue anotado para fines de defensa personal y seguridad.
En 2017 el índice de inscripción bajó un 10% en comparación con los dos años anteriores cuando se legalizaron cerca de 100 armas en promedio en las seis comunas de la provincia.
A nivel comunal, 994 están en Algarrobo, 1.118 en Cartagena, 661 en El Quisco, 664 en El Tabo, 4.950 en San Antonio y 1.155 en Santo Domingo.
Las escopetas, pistolas y revólveres son los más usados.
En todas estas comunas ninguna persona tiene permitido usarlas fuera de su hogar. La única excepción son los lugares autorizados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para cazar, pero solo habiendo tramitado el permiso correspondiente ante esta repartición.
Entrega
El tiroteo en una escuela de Parkland -considerado el distrito más seguro del estado de Florida en Estados Unidos- nuevamente puso en la agenda el problema sobre la tenencia de armas en ese país, que es una de las pocas naciones donde el derecho de portar armas se defiende apasionadamente en el congreso. En el caso de Chile, el sistema jurídico pone las trabas suficientes para que cada vez sea más difícil portarlas.
"Ahora para poder tener armas inscritas debes pasar por una serie de exámenes, síquicos y físicos, que se deben rendir periódicamente. La última ley habla sobre los delitos relacionados con armas donde se aumentan las penas para quienes fabriquen armas hechizas, por ejemplo", sostiene el abogado Benjamín Herrera.
Las sanciones por portar o fabricar armas en Chile también son altas: una persona que lleva consigo un arma sin registro arriesga una condena de 541 días hasta 10 años de presidio. Fabricar un arma modificada (o hechiza) también implica el mismo castigo.
Estas penas se hicieron más estrictas en 2015 y se reforzaron los llamados a la entrega voluntaria.
Mediante una segunda solicitud de transparencia, el coronel de Carabineros Pedro Duguett Aroca, jefe del Departamento de Información Pública y Lobby, reveló que en lo que va del año se han entregado más de 37 dispositivos de distintos tipo. Cerca del 40 por ciento corresponde a pistolas, revólveres y escopetas en desuso. Una parte muy pequeña, solo cuatro unidades en cinco años, equivalen a armas hechizas. Gran parte de este último tipo de elementos y municiones son sacadas de circulación mediante allanamientos y operativos especializados, según apuntaron desde la institución.
De acuerdo a la Ley de Control de Armas y Explosivos 17.798, las personas que tengan en su poder armas no inscritas o en mal estado, pueden hacer entrega de éstas de forma anónima, sin el miedo de ser detenidos, en las unidades policiales correspondientes o en las parroquias o templos cercanos a su domicilio.
"El tiroteo en una escuela de Florida, en Estados Unidos, nuevamente puso en la agenda el problema sobre la tenencia de armas"."
"Las sanciones por portar o fabricar armas en Chile también son altas: una persona que lleva consigo un arma sin registro arriesga una condena de 541 días hasta 10 años de presidio".